Cuando el tijeretazo a la investigación ataca a Asturias, con un retroceso de un 10,2 por ciento en el último año en las actividades de I+D, casi el doble que la media nacional (5,6%), la locomotora de la innovación en Gijón, representada por el Parque Científico y Tecnológico, toma impulso. Sólo en 2012, el número de trabajadores dedicados a actividades de investigación y desarrollo en el principal polo tecnológico de la ciudad creció un 30,4%, lo que se traduce en 88 personas más empleadas en este ámbito. Y en plena tormenta financiera en los mercados internacionales la inversión destinada a I+D+i ha sufrido también un repunte, incrementándose en una media del 31,5% durante los tres últimos años para este mismo espacio.

Si bien la reducción del gasto investigador en Asturias está en la línea de casi todas las regiones españolas, el descenso del gasto en el sector privado respecto al último año fue del 4,1 por ciento. Para el Parque Tecnológico de Gijón, sin embargo, los datos de facturación, empleo y número de empresas radicadas no dejan de crecer. El global de trabajadores vinculados al área empresarial de Cabueñes aumentó en 703 personas en el último año, lo que supone un incremento del 30,7%. Y el volumen de facturación también tiende al alza: concretamente se elevó en 204 millones de euros entre 2011 y 2012, lo que supone un incremento del 20,1%, convirtiendo así a la "milla del conocimiento" gijonesa en uno de los ecosistemas más prósperos de la ciudad.

La "milla" aglutina trabajadores, estudiantes, emprendedores e inversores en un espacio que ha sido señalado como ejemplo desde diferentes ámbitos. En torno a esta área geográfica se reúnen más de 20.200 personas que estudian o trabajan diariamente en alguno de los centros formativos, empresas privadas o administraciones públicas que conforman la "milla". Concretamente, según los datos que maneja el Ayuntamiento de Gijón, se encuentran matriculados cerca de 13.200 estudiantes en alguna de las disciplinas formativas que se imparten y, el resto, unos 7.000, se reparten casi por igual entre los trabajadores de los distintos entes de la Administración pública presentes en esta área y aquellos que lo hacen para empresas privadas.

Mención aparte merece el capítulo de emprendedores, pues existe en esta zona un centenar de empresas basadas en conocimiento y con un alto componente tecnológico, ubicadas en el Parque Científico Tecnológico, creadas buena parte de ellas por universitarios pero también con un componente cultural o creativo que las vincula más, en este caso, al vecino Centro de Arte y Creación Industrial de la Laboral.

De destacar también entre la extensa masa poblacional de la "milla del conocimiento" es la presencia de profesionales "notablemente jóvenes y altamente cualificados", debido, principalmente, a la concentración en este entorno de escuelas universitarias y otros centros formativos (institutos, centros de FP, Conservatorio, ESAD), grupos de investigación de prestigio y centros tecnológicos punteros.

Pero es en las actividades de I+D donde el polo tecnológico de Cabueñes da muestras de su excelente salud. Pese a las dificultades económicas del momento presente, las empresas, lejos de retraerse, han venido desarrollando una política expansiva, con un salto cualitativo en los empleos asociados a I+D, de los 229 registrados en 2008 a 377 en 2012, lo que supone un incremento del 39,2%. En cuanto a la inversión destinada a I+D+i se registra también un repunte al pasar de 12,9 millones de euros desembolsados en total en el año 2009 a los 21,2 de 2012.

En este momento el área aglutina 105 empresas que emplean a 3.000 personas, con un goteo continuo de nuevos inquilinos, a la espera de la apertura, la próxima primavera, de una nueva residencia empresarial donde, a buen seguro, continuarán mejorándose la cifras de I+D. La locomotora de la innovación sigue su marcha.