Cuando a Ana Concejo le preguntaron en la gala de la hostelería de Asturias y Gijón sobre el lugar en el que mejor se comía no lo dudó. Respondió que en casa de su madre en Begoña. En su Gijón. El lugar donde vivió 25 años, antes de emprender una nueva etapa en Avilés. Allí lleva 16 años y en la actualidad es concejala de Turismo. Las dos ciudades guardan muchas similitudes y proyectos comunes. Concejo hace un análisis de su ciudad natal, a la que se trasladaron sus padres y su hermano desde Mieres un par de años antes de su nacimiento.

-¿Echa de menos Gijón?

-Antes de irme ya hacía los fines de semana mi vida de ocio en Avilés. Gijón es una ciudad que siempre me encantó, ofrece muy buena calidad de vida y como sigo yendo todas las semanas a ver mis padres, no lo echo de menos. Estoy solo a veinte minutos.

-¿En qué se parece a Avilés?

-Son dos ciudades industriales y con mucha participación en las actividades programadas. Siempre han hecho apuestas pioneras.

-¿En qué se diferencian?

-Me gusta de Avilés que sigue teniendo el propio tamaño y que la vida se concentra en el propio casco histórico. No deja de ser un núcleo de 26 kilómetros cuadrados y es muy familiar. Y Gijón tiene ya ese otro punto de tamaño mediano tirando a grande.

-¿Qué recuerdos tiene de su infancia?

-Recuerdo pasar horas y horas en la biblioteca infantil que había en Begoña. En mi casa siempre nos inculcaron muchísima afición por la lectura e iba a coger libros durante la semana en el servicio de préstamo. Mi madre me dejaba allí mientras hacía la compra los sábados. Además siempre hice mucho deporte en el Grupo Covadonga. Allí hice el grupo de amigos que sigo manteniendo. Y también le guardo mucho cariño a la playa; no se puede pensar en Gijón sin ir a San Lorenzo, a la escalera número doce.

-Y ahora se está quedando sin arena.

-Es el principal recurso que tiene Gijón. Es un espacio natural y, como todos, deben conservarlos. No son nuestros, no los tenemos en propiedad y los tenemos que dejar en herencia. En Avilés, tenemos playas estupendas cerca como Salinas o Bayas, pero no disponemos de una a pie de ciudad como Gijón. Y esa circunstancia se debe valorar mucho.

-¿Cómo ve el actual Gijón?

-Ha vivido un proceso de transformación muy importante. Fue una referencia para muchas ciudades por las políticas y acciones desarrolladas. Ese debería ser el futuro al que debería seguir aspirando. Gijón fue pionera en cosas que han perdido su identidad como el Festival de Cine, los programas de ocio alternativo para jóvenes o la "Semana negra".

-Gobierna la derecha tras tres décadas de socialismo, ¿Gijón es de derechas o de izquierdas?

-El pasado industrial de Gijón sigue vivo. Pero Gijón es lo que ciudadanos voten cada cuatro años. Son los únicos que pueden tendenciar la política. Son los dueños de su destino.

-Curiosamente, durante un gran tiempo, ni Paloma Saiz en Oviedo, ni José María Pérez en Gijón, ni usted en Avilés, tres importantes figuras socialistas eran naturales de las tres ciudades principales de Asturias en las que desempeñaban su función.

-Conocer otras realidades siempre es positivo. Te da un enfoque más amplio. Conoces gente distinta, abres la mente y eso siempre te enriquece. Se están haciendo cosas interesantes. Es positivo trasladar ideas de otros sitios a tu entorno. Me acuerdo que cuando nos juntábamos con Paloma y Josechu, lo veíamos con bastante gracia. Pero es la realidad de Asturias. Somos una comunidad con un millón de habitantes, todos nos trasladamos por estudio o por trabajo en cualquier momento.

-¿Qué turismo encaja y le conviene a Gijón?

-Debe ser de calidad. Asturias no tiene otra forma de competir. Aunque haya una playa maravillosa, el turismo de sol y playa tiene otros destinos fuera de Asturias. La gente que viene espera buena gastronomía, equipamientos, ofertas cultura y el tipo de gente que somos los asturianos.

-¿Deben buscar sinergías Gijón, Avilés y Oviedo en vez de caminos separados en el turismo?

-Sí. Iremos de promoción con Gijón a Nantes la primera quincena de julio. Formamos parte de algunas redes de forma común vinculadas en el norte de España. Ese tipo de acciones nos permite ser más fuertes como oferta y más eficaces con la gestión de recursos. La marca es la marca Asturias y nos hace fuerte a todos. Cada uno tenemos identidades propias, pero que se refuerzan. Los turistas, cuando vienen a al región, se mueven por todos los sitios. Si le va bien a una ciudad, a los demás también nos irá bien. En el área metropolitana todos estamos cerca de todos. Es más beneficioso avanzar por colaboración que por competición.