De grandes, pequeños y medianos mamíferos. De moluscos, aves o ácaros. De hasta el más mínimo detalle se puede comprender la historia de la ciudad entre los siglos VII y X. El análisis de la muestra de fauna en el yacimiento de Tabacalera ha permitido descubrir el modo de vida de la aldea situada en el Cerro Santa Catalina. Por ejemplo, con la presencia del meloncillo, una especie de mamífero carnívoro parecido a una jineta, procedente de Argelia, se ha dejado constancia que ya se ha utilizaba en aquellos momentos el comercio de larga distancia.
La primera parte de la muestra, de los siglos VII y VIII, se encuentra expuesta en el Museo del Ferrocarril. Arturo Morales, gijonés y catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid, ha sido el encargado de profundizar en la riqueza biológica. "Hemos encontrado aparte de los mamíferos, pájaros y conchas. Además había mucho ácaro o una especie de garrapatas, muy interesantes, que dan mucha información sobre el medio ambiente, los prados, el tipo de depósito, si el agua era limpia, sucia, si era un vertedero o cosas de ese estilo", apunta.
Arturo Morales señala que se trata de "momentos de la historia de Asturias en las que no hay ningún documento ni registro histórico". De ahí que cualquier detalle sea muy positivo para dibujar la situación de aquella época. "Había ovejas, cerdos, perros o cuervos, que ahora no hay, pero apenas caballos. Da la sensación de una aldea, pero con bastante fauna silvestre", relata.
Entre los descubrimientos de los restos de fauna destacan algunos detalles. "Recogimos moluscos típicos como llámpares u ostras. Seguramente las cogieron en su día en la zona de estuario, en donde estaba Poniente, el antiguo mar de Pando, una zona salubre, en la que ahora está todo construido. Parecía como un criadero de ostras".
Aunque el libro sobre las investigaciones de los hallazgos en el yacimiento de la Fábrica de Tabacos de Cimadevilla solo profundizan en los siglos VII y VIII, Morales avanza que la siguiente etapa aporta algunos datos interesantes sobre las pesquerías: "Hay un cambio llamativo en los peces, besugos y botones. Lo que parece que está viniendo es la merluza. Habla de una cosa que sabíamos que existía, las pesquerías medievales, que tenían los gallegos y que también empiezan a aparecer en Asturias. Hay muestras de merluza y sardina".