Los 900 habitantes censados en el concejo de Sobrescobio facilitan que este municipio encabece los ranking de reciclaje en Asturias pero la realidad es que, de entre los grandes concejos, Gijón destaca por sus altas dosis de sensibilidad ambiental y conciencia respecto a la problemática de los residuos. Si los vecinos de Sobrescobio son los que más materiales aportan en la estadística que pone en relación los kilogramos de residuos que, por habitante y año, se depositan en los contenedores de color azul, amarillo y verde; en el caso de Gijón esa cifra supera incluso en 12 puntos la media regional, que actualmente se encuentra en 44,86 kilogramos por habitante y año frente a los 57,74 de la ciudad. En reciclaje de vidrio y envases la ciudad también se sitúa en los puestos de cabeza, superando en dos y tres puntos el promedio regional de reciclaje de este tipo de residuos. En papel y cartón los gijoneses reciclan ocho puntos más que el promedio regional, que se sitúa en 20,6 kilos por habitante y año.

Si bien la estadística de Sobrescobio -con 59,7 kilos de residuos reciclados por habitante y año- resulta altamente llamativa porque sus 900 vecinos residen en un entorno rural, dedicado principalmente a la actividad agroganadera, lo que quiere decir que, en términos generales, tendrían unos hábitos de consumo con menor presencia de los productos envasados, los datos que maneja el Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos de Asturias (Cogersa) para el primer semestre del año dejan en muy buenas posiciones a la ciudad de Gijón. Aquí cada vecino deposita 28,2 kilogramos al año de papel y cartón en el contenedor azul. En el amarillo, punto de clasificación en origen de botes de plástico, tetra-bricks y todo tipo de envases que no contengan vidrio, dejan 12,73 kilogramos.

Aunque en el contenedor de vidrio Gijón es el sexto concejo de Asturias, en el computo global de la región la ciudad aporta ya casi 58 kilogramos de residuos por habitante y año, a solo 1,9 puntos de los vecinos de Sobrescobio, líderes del reciclaje en Asturias, con 59,73 kilogramos por habitante y año. Así, mientras los coyanes son los que más bricks, latas, botes y botellas de plástico depositan en el contenedor amarillo a lo largo de doce meses (13,55 kilogramos por habitante), Gijón ocupa la segunda posición en reciclaje de papel, sólo por detrás de Carreño, donde cada vecino desecha 29,06 kilogramos por ejercicio de este tipo de residuos. Los habitantes de Sobrescobio también se sitúan a la cabeza en la retirada de vidrios, con 31,23 kilos por habitante y año. En este caso, los gijoneses se sitúan en la quinta posición del ranking de los asturianos que más reciclan, muy por delante de los 9,79 kilogramos de vidrio que, de media, cada asturiano recicla al año. Seguramente la creciente actividad de turismo y hostelería puede ayudar a entender una parte del "milagro de Sobrescobio".

Gijón puede presumir, no obstante, de ser la única de las tres grandes ciudades del área metropolitana central de Asturias donde sus ciudadanos realizan una mayor aportación a la recogida selectiva. Avilés y Mieres, ocupan la novena y décima posición, respectivamente, en el cómputo general del Principado en reciclaje de vidrio, envases y papel mientras que Oviedo se queda en quinta posición, por detrás de Ribera de Arriba y Navia.

De cualquier forma los gijoneses llevan años destacando en esto del reciclaje. El Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos de Asturias y la empresa municipal Emulsa colaboran para lograr esa mejora constante que coloca al concejo siempre en los primeros puestos del ranking. A los 58 kilos de residuos que se separan por habitante y año en la ciudad habría que sumar los residuos especiales que los vecinos de Gijón aportan a los puntos limpios y que en buena medida, también se destinan al reciclaje, como sucede con los electrodomésticos, los muebles, las pilas y baterías o el aceite usado.