-La zona rural de Gijón ya no es la misma.
-¡Qué va! No hay color... Hombre, todavía tenemos ganaderías, afortunadamente. Es un problema que existe, efectivamente. La zona ganadera tiene problemas de rentabilidad e intentamos colaborar. Siempre hemos estado ahí.
-¿Cómo se mantiene la relación de la caja con la zona rural?
-Perfecta. Nuestro interés es que el sector rural sea lo más rentable posible. Intentamos apoyarles en todas sus iniciativas, y formarles.
-Pero apenas queda agricultura y ganadería.
-Intentamos adaptarnos a la situación actual y servir un poco de apoyo en su parte financiera. Es lo que podemos hacer.
-Y además sufren problemas graves como la superpoblación de jabalíes.
-No entiendo que tenga más preferencia un jabalí que una ganadería. No lo entiendo, pero es así. Es un tema que escapa a lo que uno conoce. Un señor tiene un huerto estupendo, se lo desgracian y no pasa nada. Eso no está bien.
-¿Se cuida desde las instituciones a la zona rural de Gijón adecuadamente?
-Hoy en día, la zona rural es importante. Y por eso también tiene su apoyo. Pero hay muchas más cosas que hacer evidentemente. Sé que se intenta cuidar. Dentro de lo que cabe, se intenta hacer un esfuerzo en Gijón para la zona rural. Aunque hay zonas, como la de la Zalia, que dan pena.
