Merienda, procesión y música. Un gran menú para cerrar, aprovechando la jornada festiva, las celebraciones en La Camocha y Serín, rematar a falta de los últimos coletazos las fiestas de La Guía, y poner aún más ritmo a las actividades lúdicas de Cimadevilla, que se prolongará todavía hasta finales de la próxima semana. El sol y calor, con la prolongación de un verano que se resiste a abandonar la región, hicieron que en todos estos puntos la jornada fuera especial.

En La Camocha celebraron el día grande de sus fiestas con un programa muy amplio y variado. Misa, comida, música y bolos fueron los ingredientes principales. El Coro de Voces Graves de La Camocha amenizó la procesión por la calle a mediodía de ayer con La Santina. El Grupo Excélsior animó a los parroquianos en la sesión vermú y por la tarde los bolos, con el XXXVIII Memorial Magdalena, la merienda popular, los cancios de chigre y la discoteca móvil pusieron el broche a cinco días intensos de fiesta en la parroquia.

También en Serín despidieron ayer sus festejos con un toque tradicional. Juegos infantiles, un partido de solteros contra casados y una verbena amenizada por "Chus Serrano" sirvieron como continuación a la misa solemne con procesión del mediodía. Y para que el ritmo no decayese, la exhibición de zumba y el "Baile del Limón".

En La Guía el cierre se pondrá hoy a primera hora de la mañana con el "Rosario de la Aurora", con un recorrido procesional por las calles del barrio. Pero ayer, la misa, con el Color San Julián de Somió, el reparto de los bollos preñaos y la verbena con La Orquestina y el "Baile de la escoba".

En Cimadevilla, por su parte, la segunda jornada de las catorce programadas con motivo de las fiestas de Nuestra Señora de Los Remedios y de La Soledad incluyeron un espacio para los más pequeños con una chocolatada y juegos infantiles, además de conciertos por el barrio y partidos de solteros contra casados.

Los que también dijeron adiós a sus celebraciones fueron el Club Natación Santa Olaya, con hinchables para los niños y la fiesta de DJ Budda para los no tan pequeños. Un cierre marcado por la disputa de la Subida a la Campa Torres y una comida de hermandad que sirvieron como colofón a cuatro días de diversión.