La Formación Profesional en el mercado laboral del futuro, además de la formación en valores de los alumnos, va cobrando cada día más importancia. Cada vez son más los centros que no sólo ofrecen una formación de futuro para sus alumnos y alumnas sino que también hacen una gran apuesta por la gente con valores y los jóvenes asturianos con talento.

Las cifras y los datos no engañan. Los expertos aseguran que, de aquí a cinco años, las empresas demandarán, en su mayoría, trabajadores formados dentro de la Formación Profesional. En 2020, cerca del 70 por ciento de los empleos estarán ocupados por personas preparadas en la FP. Dos de las opciones que más salidas tienen en la actualidad son los grados superiores en Imagen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear y el de Educación Infantil (LOE), que pueden cursarse en SVIDA Formación Gijón. Las ofertas para jóvenes formados en estos campos no cesan. Especialmente si se recibe en centros que apuestan totalmente por su alumnado y confían ciegamente en sus posibilidades; centros que gozan de envidiables instalaciones y que son conscientes de la importancia del trabajo en equipo y de la educación en valores, más allá de la meramente académica, uno de los más importantes activos a la hora de encontrar trabajo y desenvolverse en el actual mercado laboral.

Para acceder a estos grados se debe estar en posesión del título de Bachiller, haber superado el segundo curso de cualquier modalidad de Bachillerato experimental; estar en posesión de un título de técnico superior, técnico especialista o equivalente a efectos académicos, así como haber aprobado el Curso de Orientación Universitaria (COU) o poseer cualquier titulación universitaria o equivalente. A aquellos que no reúnan alguno de los requisitos anteriores se les realizará una prueba, siempre y cuando hayan superado la de acceso a ciclos formativos de grado superior (se requiere tener al menos 19 años en el año en que se realiza la prueba o 18 para quienes poseen el título de técnico).

Técnico Superior en Educación Infantil, una titulación muy demandada

El título de Técnico Superior en Imagen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear, de 2.000 horas de duración (dos cursos académicos), es una opción destinada, principalmente, a aquellos que quieren enfocar su futuro laboral a funciones como radiodiagnóstico, protección radiológica, anatomía por imagen o medicina nuclear, entre otras muchas salidas. Los alumnos aprenderán, entre otras cosas, a organizar y gestionar el área de trabajo del técnico, según procedimientos normalizados y aplicando técnicas de almacenamiento y de control de existencias; diferenciar imágenes normales y patológicas a niveles básicos aplicando criterios anatómicos; verificar el funcionamiento de los equipos aplicando procedimientos de calidad y seguridad, así como la calidad de las imágenes médicas obtenidas siguiendo criterios de idoneidad y control de calidad del procesado; obtener imágenes médicas utilizando equipos de rayos X, de resonancia magnética y de medicina nuclear, y colaborar en la realización de ecografías. Al finalizar los estudios, se estará preparado para trabajar en el sector sanitario público y privado, en unidades de radiodiagnóstico y de medicina nuclear, en centros de investigación y en institutos anatómico-forenses o de medicina legal, así como en centros veterinarios y de experimentación animal, y delegaciones comerciales de productos hospitalarios, farmacéuticos y técnicos de aplicaciones en electromedicina. Realizan su trabajo bajo la supervisión del médico especialista correspondiente y el supervisor de la instalación, con la correspondiente acreditación como operador de instalaciones radiactivas otorgado por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). Su actividad profesional está sometida a regulación por la administración sanitaria estatal. Otra opción al terminar esta formación es continuar estudiando, y las opciones son numerosas, ya sea otro ciclo de Formación Profesional de Grado Superior en enseñanzas universitarias con la posibilidad de establecer convalidaciones de módulos de acuerdo a la normativa vigente.

El Grado Superior en Educación Infantil (LOE) es un ciclo dirigido a personas dinámicas y creativas, con capacidad para trabajar en equipo y a las que les guste el contacto con la infancia. La formación consta de 2.000 horas lectivas (dos cursos académicos).

El principal objetivo de estos estudios es diseñar, aplicar y evaluar proyectos educativos para primer ciclo de Educación Infantil. Los profesionales de este sector serán capaces de programar, diseñar y llevar a cabo actividades de intervención educativa y de atención social con la infancia y sus familias; utilizar recursos y procedimientos para dar respuesta a las necesidades de los niños, niñas y familias que requieran la participación de otros profesionales o servicios; actuar ante contingencias, transmitiendo seguridad y confianza; evaluar el proceso de intervención y los resultados obtenidos, gestionando la documentación asociada y trasmitiendo la información, o mantener relaciones fluidas con los niños y niñas y sus familias, miembros del grupo en el que se esté integrado y otros profesionales, mostrando habilidades sociales, capacidad de gestión de la diversidad cultural y aportando soluciones a conflictos que se presenten. Estas enseñanzas incluyen los conocimientos necesarios para llevar a cabo las actividades de nivel básico de prevención de riesgos laborales, así como poder obtener el carné de manipulador de alimentos. Una vez finalizados estos estudios, se puede acceder con total garantía al mercado laboral o seguir con la formación, bien en cursos de especialización profesional u otros de Ciclo de Formación Profesional de Grado Superior y enseñanzas universitarias con la posibilidad de establecer convalidaciones de módulos profesionales de acuerdo a la normativa vigente. Entre sus principales salidas laborales destacan las de educador o educadora infantil en primer ciclo de Educación Infantil, en instituciones o en programas específicos de trabajo con menores (0-6 años) en situación de riesgo social, o en medios de apoyo familiar, así como en programas o actividades de ocio y tiempo libre infantil con menores de hasta 6 años.