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ALEJANDRO MALLADA | Poeta, acaba de publicar y presentar el libro "33"

"La poesía tendría que hablar de lo que nos pasa y con palabras de ahora"

"No sé exactamente cuál es el problema, pero la gente pasa de la poesía, que ha quedado en algo sólo para poetas"

Alejandro Mallada, con un ejemplar de su libro. ÁNGEL GONZÁLEZ

Ha trabajado de gasolinero, en la construcción, dando bodas, de agente comercial, y cuenta que hace poco ha pasado por un curso para ser cajero de un centro comercial. Tiene veinticuatro años y el gijonés Alejandro Mallada no se diferencia, en ese obligado nomadismo laboral, de otros muchos jóvenes de su generación. Estrenó mayoría edad viéndole los colmillos a la crisis. Y cuenta, como otros de su edad, que sus años de estudiante fueron "una guerra con el sistema educativo". "Tenía siempre problemas; no encajaba bien y era un alumno raro", afirma. Esa biografía es el alimento de los poemas de "33", libro que acaba de editar el sello sevillano Ediciones en Huida y que su autor presentó el pasado viernes en El Bello Verano.

-Se declara "poeta en duda". ¿Qué quiere decir?

-Bueno, es cosa de los editores, aunque estoy de acuerdo. No soy poeta en el sentido que lo pueden entender muchas personas. Son etiquetas que no me gustan y es para desmarcarme.

-¿Desmarcarse de quién o de qué?

-Pues de lo que mucha gente que no entiende de poesía cree que es un poeta.

-¿Y qué cree usted que es un poeta?

-Alguien que escribe poemas, y en ese sentido soy poeta, pero nada que ver con la imagen que se tiene de un poeta. Mis amigos piensan que la poesía es eso que estudiaron en el colegio, rimas y tal.

-¿Y por qué la poesía no tiene nada que ver con lo que se estudia en colegios o institutos?

-Sí, es poesía, aunque no es poesía de este tiempo. Yo no puedo hablar como esos poetas.

-¿Cómo debería ser la poesía de este tiempo?

-Tendría que hablar de lo que nos pasa y con palabras de ahora. Es lo que yo hago: escribir como se habla. Hay un juego con las palabras, pero intento que se me entienda, ser claro.

-¿Se escribe demasiada poesía para poetas?

-No sé cuál es exactamente el problema. Lo cierto es que la mayoría de la gente no llega a la poesía, pasa. Es una poesía que se queda entre los poetas y entre quienes están en ese rollo. No trasciende. Lo veo por mis amigos y mi familia.

-¿Y usted como llegó a la poesía?

-Me costó. He escrito siempre, aunque no recuerdo exactamente cuándo empecé a hacerlo en verso; en la época del instituto. Lo que sí sé es que me encuentro muy cómodo ahí. Hago una poesía directa. Lo dejé durante un tiempo y volví hace un año.

-¿Qué le hizo volver?

-Coincidió que tenía mucho tiempo libre, volví a leer. Estaba trabajando para una Escuella Taller del Ayuntamiento. Hacíamos blogs. Yo también, y empecé a subir alguno de los poemas.

-Los blogs se han convertido en una plataforma importante para la difusión de los poetas jóvenes. Pienso, no sé, en Irene X...

-Sí, hay mucha gente. Y ahí están algunos de los poetas que ahora venden más libros, como Irene X, efectivamente. Se mueven mucho en las redes sociales. En otra división, pero yo también estoy ahí.

-¿Cómo surgió la posibilidad de publicar "33"?

-Tengo muy pocas relaciones literarias. Tenía material, así que reuní esos treinta y tres poemas. Se los mostré a un amigo y él envió el libro a la editorial. Fue llegar y besar el santo.

-En su libro habla, entre otras cosas, de los jóvenes. Y escribe: " como los viejos/ tampoco tenemos// porvenir"...

-Mi grupo de amigos, todos de la misma edad, están como yo: sin trabajo, en el paro. Es un poema pesimista, sí.

-Lo es el libro en su conjunto...

-Hablo de una realidad que vivo diariamente.

-Escribe sobre un mundo precario, y no sólo por la falta de oportunidades laborales. Es como si quisiera dar voz a los jóvenes desesperanzados...

-Sí. Lo puedo describir de manera gráfica con mi caso y el de mis amigos. Podemos encontrar un trabajo, pero sabemos que no tiene futuro. No puedes planificar una vida porque hay poco a lo que cogerse. Y de ahí esa precariedad de las relaciones.

-¿La poesía es una herramienta de denuncia?

-Me sirve para explicar y denunciar cosas que yo veo. No es una denuncia agresiva, aunque quiero hablar de lo que pasa.

-Tiene una línea estética similar a la de los poetas cercanos al "realismo sucio". Y, más concretamente, hay ecos, me parece, de otro poeta gijonés, David González.

-No sé si es "realismo sucio". Ni siquiera trato de entender las etiquetas. Estoy de acuerdo con lo de David González, que es un poeta realista como yo, aunque cada uno tiene sus características. Sí, entendemos algunas cosas de la misma manera. Cuando empecé a leer sus poemas me sorprendió que fuera de mi ciudad y yo no lo conociera.

-¿Qué otros poetas le interesan?

-Leo todo lo que cae en mis manos. Hace mucho que no vuelvo a él, pero cuando iba al instituto me gustaba mucho (Charles) Bukowski. Me cambió todos los esquemas. Yo leo sin filtros. (Federico García) Lorca me gustaba mucho en el instituto, y también Miguel Hernández.

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