"La fusión no es efectiva a día de hoy". La junta directiva del Grupo Covadonga (RGCC), presidida por Enrique Tamargo, ha contestado así al ultimátum del Centro Asturiano (CAHG) y su plataforma de socios, que les dieron diez días para asumir un acuerdo reconociendo la fusión acordada en su día por ambas entidades para poner fin a los numerosos litigios abiertos entre ambas.

Sin embargo, el Grupo se niega a asumir la totalidad de las condiciones para el acuerdo impuestas por la plataforma de socios del Centro Asturiano. En primer lugar, no reconoce todavía la efectividad de la fusión y la sigue condicionando a la desaparición registral de la entidad de Mareo, algo que no se ha producido dado que el Registro de Asociaciones se opone a inscribir la baja del Centro Asturiano. "La negativa del Registro de Asociaciones a dar de baja al CAHG, confirmada doblemente por el Tribunal Superior de Justicia de Asturias, supone, por mucho que haya quien piense lo contrario, que frente a cualquier tercero e, incluso, los propios socios de una y otra entidad, el CAHG sigue existiendo, pues eso es lo que dice el Registro, donde seguirán figurando unos órganos gestores distintos de los del Grupo", se esgrime en la contestación acordada por la junta directiva grupista.

Siempre y cuando se diese esa condición registral, el Grupo estaría dispuesto a llegar a un acuerdo con el Centro Asturiano y sus socios para efectuar la fusión y dejar atrás los litigios. Sin embargo, todo está pendiente del Tribunal Supremo, dado que el Grupo recurrió ante este órgano judicial la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Asturias que desvincula la fusión de la cuestión registral y les obliga a asumir a los socios del Centro Asturiano como resultado de la fusión.

La directiva grupista advierte que, en caso de acuerdo, no asumiría algunas de las condiciones impuestas por la plataforma de socios del Centro Asturiano. En concreto, no se haría cargo de la "compensación a los socios de la plataforma y los honorarios de su abogado", como ellos reclaman. "No son deudas contraídas por el Centro Asturiano y que el RGCC habría de asumir al consumarse la fusión, sino obligaciones individualmente asumidas por esos socios", argumenta la directiva de Tamargo. Esa plataforma de socios inició acciones judiciales contra el Grupo paralelas a las ejercidas por el Centro Asturiano.

El Grupo aclara que sí asumiría los activos, pasivos y deudas del Centro Asturiano, incluidos los honorarios de sus letrados generados por los litigios derivados del polémico proceso de fusión. La directiva grupista calcula que estos honorarios que el Centro "no ha podido pagar" ascienden a 230.100 euros.

Sí coincide el Grupo con la plataforma de socios y dirigentes del Centro Asturiano en que el acuerdo tendría como "requisito indispensable" la renuncia a futuras acciones legales. Sin embargo, la directiva grupista exige que esta renuncia "a cualquier reclamación contra el RGCC, el CAHG y cualquiera de sus directivos" la suscriban individualmente "todos y cada uno de los socios" del Centro Asturiano.

Asimismo, en el mismo documento, todos ellos deberían dar su conformidad para que Marco Antonio Tuñón, último presidente de la entidad de Mareo, "suscriba el acuerdo transaccional" con el Grupo en su nombre. La directiva grupista estima que es pertinente dado que "cualquier socio podría iniciar acciones" al "considerar que el presidente del Centro Asturiano de La Habana no está facultado para cerrar un acuerdo como el de aquí se contempla".