En la tarde de ayer se inauguró en el Palacio de Congresos del Recinto Ferial de Asturias "Luis Adaro" el curso titulado "La responsabilidad penal empresarial: comisión y prevención de delitos", organizado por el gabinete Viliulfo Díaz. Abogados y Asesores Tributarios. Dicho curso tiene como finalidad poner al día a los empresarios de los cambios acontecidos tras la reforma del Código Penal, en prevención de los delitos que puedan derivar de su desconocimiento.

Formaron la tribuna Liliana González, abogada del área de lo Penal de Viliulfo Díaz, y Mauricio Rodríguez, abogado de R&B, que versarían sobre "Sistemas de organización y gestión para la prevención de los delitos de las personas jurídicas", y Bernardo Donapetry, presidente de la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Gijón, encargado de desarrollar el asunto "La responsabilidad penal empresarial derivada de los accidentes de trabajo".

En una sala llena, Viliulfo Díaz abrió la sesión puntualizando que lo que se pretendía en este curso eran dos cuestiones: ofrecer los aspectos legales de responsabilidad penal y las formas de evitar las condenas. Tras la reforma del Código Penal, el sistema español daba responsabilidad penal a las personas físicas y a las personas jurídicas, aunque no podían ser imputados todos los entes colectivos. Pero la reforma de dicho código de julio de 2015 ha añadido nuevos procesos, como la financiación ilegal de los partidos políticos y otros ámbitos sensibles como los sindicatos. Aunque el concepto de delito no cambia, es idéntico para las personas físicas que para las personas jurídicas. El artículo 282 bis contempla el falseamiento de la información sobre cotizaciones de bolsa, las causas y consecuencias de los incendios, entre otros.

Dicha reforma del Código Penal en vez de copiar el sistema anglosajón está basada en la ley italiana y, según Viliulfo Díaz, parece demasiado estricta con relación al escaso porcentaje de delitos que se cometen en España. Y añadió: "Es una ley que hay que cogerla con pinzas, muy difícil de aplicar, y que si no se estudia bien se puede incurrir en treinta delitos distintos, castigados con penas muy duras". La oportunidad de este curso tiene que ver con que las sucesivas reformas -30 desde 1945- pueden llevar a la confusión con sus efectos para los implicados.