Castañas, sidra dulce y muchos juegos tradicionales. Por unas horas, para despedir la semana, los colegios de la ciudad dejaron a un lado los libros y salieron al patio a disfrutar de una tradición muy asturiana. Acompañados de sus familias, alumnos de los colegios Martínez Torner, San Eutiquio, Santa Olaya, Nicanor Piñole y Julián Gómez Elisburu y la Escuela Infantil Miguel Hernández se ataviaron con trajes regionales y disfrutaron de una jornada muy especial. Pero no fueron los únicos, también los más mayores quisieron apuntarse a la tradición en otros puntos de la ciudad. Fue el caso de la asociación vecinal "Gigia" de Cimadevilla o en Nuevo Gijón en el Parque Víctor Fernández, en un encuentro intergeneracional.
En el Colegio Julián Gómez Elisbuuru cerraron "La Seronda del Agua", que contó durante toda la semana con juegos tradicionales, un magüestu o charlas informativas sobre los ríos y su importancia como patrimonio cultural. En el Martínez Torner prepararon los cucuruchos, dejaron asar las castañas, y mientras esperaban. los escolares bailaron unos pasos que habían aprendido, amenizados por el sonido de la gaita.
Vestidos de "vieyos" y "vieyas", los alumnos de la Escuela Infantil Miguel Hernández, disfrutaron de un magüestu muy casero y regional, como también lo hicieron en el Colegio Santa Olaya, donde entre monteras piconas y trajes de asturiana se saboreaba la sidra dulce.
En el Centro Infantil San Eutiquio quisieron ir más allá y también introdujeron un concurso de tortillas a los bailes y las castañas asadas. Y en Cimadevilla, para hacer más amena la espera, un coro puso los acordes a uno de los viernes más dulces del año.
