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ELIO QUIROGA | Escritor, guionista y director de cine, premio literario "Minotauro" 2015

"Este país se negó el derecho a imaginar y ha llegado la hora de que España sueñe"

"Tenemos una cantidad increíble de talento que no se valora hasta que alguien de fuera dice que es bueno"

Elio Quiroga, con su libro "Los que sueñan", premio "Minotauro". DAVID MOURIZ

Elio Quiroga repite en el Festival Internacional de Cine de Gijón (FICX) tras presentar su película "El misterio del rey de cinema" en 2014. En esta ocasión llega como jurado en la categoría de documentales (Docuficx). Estudió ingeniería informática y comenzó en el séptimo arte en 1996 con la película "Fotos", premio al mejor guión y Premio Especial del Jurado de Sitges 1997. El polifacético director canario aprovecha su estancia en la ciudad para hablar de su otra pasión: la escritura. Hoy presenta la novela de ficción "Los que sueñan", premio "Minotauro" 2015, en la Casa del Libro a las 19.30 horas.

-Usted es escritor, guionista y director de cine. Como diría Groucho Marx, ¿tiene tiempo para vestirse?

-(Risas). A veces las cosas se mezclan y no sabes lo que eres. De esta novela es imposible hacer película. Al menos la novela te da pie a no limitar la imaginación.

-Hay escritores orientados a hacer guiones de películas.

-Son formatos completamente diferentes. Pensar en trasladar una cosa cuando la estás haciendo no es lo más indicado. La novela tiene unos registros y unas formas que son las que la hacen fuerte. Puedes monologar. Describir, volar y acompañar al lector en tu vuelo. Cosas que en cine es más concreto y visual. Cada medio tiene sus formas de expresión, hay que buscar los puntos fuertes.

-¿Qué le parece el FICX?

-El año pasado viene con un documental "El misterio del rey de cinema", que tenemos presentado a los Goya, y tuvo una mención especial en el festival. Ahora debuto como jurado, y estoy impresionado por la cantidad de gente, el entusiasmo del público con las películas. La programación es un "lujazo".

-Se acerca la Navidad. ¿Por qué regalar su libro?

-Es una novela interesante, habla de un futuro no demasiado lejano. Es ciencia ficción pero también no lo es. Aquí en España tiene el sambenito de ser literatura de nicho. He intentado una obra para cualquier tipo de lector.

-Dante, su protagonista. ¿Quién es?

-Es una especie de Steve Jobs o Bill Gates del futuro. Alguien que crea una tecnología que ha cambiado el mundo, lo está viviendo durante su vida pero no le gusta lo que ha creado. Él tiene un triángulo y una venganza. Al final hay una vía que no es cumplir los deseos menos racionales y más salvajes como la venganza y al final triunfa el amor entre seres humanos. Da esperanza sobre el futuro de la humanidad.

-Sus personajes se muestran contundentes. "Estoy hasta los cojones de usted, Santidad".

-Hay un fenómeno en esta historia, un servicio nuevo que entra en conflicto con el servicio que da la religión. Es un conflicto explosivo. Vivimos un proceso similar. Tras la Reforma protestante llegó la brutal Contrarreforma católica. Vivimos una segunda reacción visceral de las religiones ante un mundo que asume su condición de ser adulto. El servicio dado por la religión debe dejar paso a que cada ser humano viva su religiosidad de forma personal.

-¿Qué le sucede a quien no sueña?

-Todos soñamos. Hay gente que se niega admitir que sueña pero en realidad se niega a contar lo que ha soñado. Este país se negó a sí mismo el derecho a imaginar. Lo veo al comparar el rendimiento del género de ficción con otras culturas. España se quedó en el siglo XIX durante gran parte del siglo XX. Estamos pagando aún ese precio. Ha llegado la hora de que España sueñe.

-¿No se ha apostado por la cultura?

-Ha sido una decisión política y social. Como sociedad tenemos culpa y debemos asumirla. Francia mima su industria cultural. Fuimos prácticamente el primer país después de los galos al que llegó el cinematógrafo, pero hay una sensación de que la cultura vive separada del resto.

-¿Somos autodestructivos con la cultura española?

-Sí, completamente. Hay una cantidad de talento increíble que no se valora hasta que viene alguien de fuera a decir que es bueno. Me pasó con mi primera película, "Fotos", el eslogan que utilizó la distribuidora fue "La película preferida de Quentin Tarantino". ¿No podemos decir que es buena y no que venga un americano a decir lo que es bueno y lo que no? Esa actitud provinciana la tenemos en todo el país.

-En su libro intercala frases de filósofos y escritores. ¿Las buenas estaban todas cogidas?

-(Risas) La intención es ambientar, dar un perfume a lo que se van a encontrar después.

-¿Qué ha soñado hoy?

-No me acuerdo. Eso significa que he descansado y dormido.

-¿Qué quiere soñar mañana?

-Te dicen que si programas tus sueños se consigue. No me ha funcionado aún, pero como pasamos la mitad de nuestra vida soñando creo que me gustaría pasarlo bien. No tener pesadillas.

-¿Tiene pesadillas?

-Si no borrarlas hay que integrarlas en la vida de uno. Lo que no te mata te hace más fuerte para seguir adelante.

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