Un notable número de trabajadores de la sanidad pública asturiana que están firmando sus contratos estos días no comenzarán a cobrar hasta finales del próximo mes de enero. Así lo ha denunciado el sindicato Usipa, cuyos responsables consideran "inaceptable y absolutamente carente de sensibilidad" esta política organizativa de la Consejería de Sanidad. Según Usipa, el origen de esta disfunción se centra en que la Administración sanitaria "cierra las nóminas el 9 de diciembre". En consecuencia, todos los contratos de personal eventual de cualquier categoría que se firmen con posterioridad -en el sistema sanitario este hecho es relativamente frecuente- se ven abocados a este retraso en la percepción de sus retribuciones. Aunque esta circunstancia no es nueva, Usipa asegura que este año está afectando a un volumen de profesionales particularmente elevado y generando "un malestar enorme".