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Los arquitectos valoran alquilar parte de sus sedes para lograr recursos

El decano del Colegio asegura que "se intenta sacar la máxima rentabilidad de los inmuebles de Oviedo y Gijón" sin recurrir al cierre del local de Cimadevilla

Alfonso Toribio, presidente del Colegio de Arquitectos. nacho orejas

El Colegio de Arquitectos estudia la posibilidad de alquilar parte de sus sedes de Oviedo y Gijón para obtener recursos y dar viabilidad a la entidad, sin que esos estudios incluyan el planteamiento de un cierre unilateral del local gijonés de Cimadevilla. Así se lo trasladó el actual decano, Alfonso Toribio, a los colegiados en los encuentros mantenidos ayer mismo en Oviedo y el martes en Gijón. "En ningún momento se piensa que una de las dos sedes no exista. Se intenta sacar la máxima rentabilidad", explica Toribio, que reconoce que, entre las posibilidades que se barajan está "alquilar dos plantas de Gijón y dos de Oviedo que no necesitamos; sería, seguramente, la mejor opción".

Tras posponer en la asamblea del pasado mes de diciembre el punto referido a la reubicación de oficinas y otros usos en sedes colegiales, el decano de los arquitectos optó por un encuentro informal con los asociados para "abordar un mandato de diciembre de 2014 aprobado en la asamblea que consistía en estudiar la rentabilidad de los espacios colegiales", indica Toribio.

Desde el Colegio de Arquitectos reconocen que es necesario llevar a cabo una reestructuración, dados los momentos que se viven. "No es que no sea posible mantener los dos edificios abiertos. Ambos están pagados y no hay déficit en el Colegio, pero ahora mismo el sector atraviesa un momento delicado y en el edificio de Gijón hay un espacio muy importante que solo se usa cuando se organizan exposiciones", comenta Alfonso Toribio. Una vez realizado el estudio sobre la rentabilidad de espacios, ahora desde el Colegio de Arquitectos estudiarán "si existe la posibilidad de reducir a mínimos estatutarios los servicios de Gijón, o reducir espacios en Gijón y Oviedo, o poner unas funciones en un sitio y otras en otro. En Gerona, Alicante o Córdoba existen situaciones similares, donde en sus sedes tienen dos plantas dedicadas por ejemplo al Instituto de la Vivienda".

Toribio explica que a partir de este momento habrá que "ver cuanto cuesta mantener la sede de Gijón, cuanto la de Oviedo o cuanto costaría mantener alguna cerrada" y también resalta que "sería más agradable tenerlas abiertas con actividades compatibles con el uso colegial que sin ningún uso como ahora".

En el encuentro mantenido en Gijón el pasado martes también se trató la situación del sector. "No hay que cejar en el empeño de que los pliegos de los concursos cubran adecuadamente lo que es un trabajo de calidad. Si hay trabajo y no se paga con dignidad no sirve para nada", resalta Toribio.

Ramón Palat, uno de los arquitectos veteranos de la ciudad, por su parte, resalta que "el mantenimiento de los edificios no es muy costosa. Lo que hay que ver es la política que tiene que seguir el colegio cuando hay problemas económicos importantes". Y apunta que el principal problema que deben solucionar es el visado colegial: "Estamos haciendo un trabajo de la administración, que cuesta un dinero, nadie nos paga, y nos supone un 50% del presupuesto. Los edificios en sí no son los costoso, sino los empleados, funcionamiento y todo el aspecto relacionado con el visado".

La actual Junta del Colegio de Arquitectos se someterá el próximo día 19 a una moción de confianza. Si salen respaldados, deberán volver a presentar el presupuesto para su aprobación y convocar una asamblea para analizar el alquiler de parte de las sedes. En caso contrario se convocarían elecciones.

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