Menos presupuesto, menos gasto en adquisiciones de libros, menos préstamos y menos usuarios en las actividades. Esa es la cadena de restas en la red municipal de bibliotecas que ayer denunciaba la edil Ana Castaño (IU) tras repasar las cifras de esta área de la Fundación Municipal de Cultura desde 2009. "Una biblioteca no es un mero contenedor de libros, es un espacio donde se desarrollan actividades culturales. Para nosotros son espacios fundamentales de difusión del conocimiento", explicó Castaño antes de enfrentarse a los números.

Unos números que marcan una rebaja del 14,5% en el presupuesto dedicado a las bibliotecas y del 56,33% en el capítulo de adquisiciones. El presupuesto pasó de 1,7 millones en 2009 a 1,5 en el actual ejercicio y el gasto en compras dio un salto de 313.919 a 137.093 euros. Esas reducciones son la causa, en la reflexión de IU, de que el número de préstamos en estos años haya bajado un 18,08% (de 331.712 a 271.754) y un 30,4% los usuarios de actividades (de 37.036 a 25.742).

Desde Izquierda Unida se piden más recursos económicos para las bibliotecas municipales pero también más personal. Castaño comparaba ayer los 40 trabajadores de la red gijonesa con los 90 que tiene la administración de La Coruña. "Una biblioteca necesita personal especializado", remató la concejala.