La consejera de Hacienda del Gobierno del Principado, Dolores Carcedo, ha avanzado este miércoles que el nuevo edificio administrativo del Principado que congregará en los antiguos juzgados de Poniente servicios regionales diseminados por Gijón comenzará a construirse a finales de año. Con un presupuesto de 4.125.000 euros y un plazo de ejecución de 18 meses, se prevé la visita de entre 130.000 y 140.000 usuarios cada día. Carcedo, durante la presentación del proyecto al que han acudido, entre otras autoridades, la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, ha resaltado que este edificio agrupará, entre otros servicios, la Oficina de Empleo ubicada en la calle de Fermín Canella o la de Servicios Tributarios.

También se ubicará la Unidad de Mediación y Arbitraje (UMAC), la oficina de Información de Vivienda, la comarcal de Agricultura y un espacio de usos múltiples. En total, aglutinará a 146 trabajadores de los distintos servicios regionales. El proyecto está financiado por el Programa Operativo Feder (Fondo Europeo de Desarrollo Regional).

Junto a Carcedo ha intervenido el arquitecto responsable del proyecto, Jovino Martínez Sierra, quien ha explicado que con la reforma se buscan tres objetivos: agrupar todas las oficinas dispersas en la ciudad del Principado, resolver los problemas del edificio para dar respuesta a la normativa vigente y al código técnico y dotar de mejorar energéticas.

Asimismo, ha apuntado que se plantea como una oficina abierta, transversal, de planta libre para facilitar el flujo de personas. No obstante, a nivel de planta tercera se cierra el patio y para dar luz a plantas inferiores se introducen seis lucernarios y se construye un patio abierto que se va segmentando en una serie de planos para potenciar la comunicación y crear una oficina "contemporánea, accesible al publico y realmente eficiente", ha resaltado.

El arquitecto ha recordado que este edificio fue sede judicial hasta 2013 desde su construcción en 1990. Martínez Sierra ha resaltado que en el proyecto han depositado "especial cariño", al considerarlo uno de los ejemplos de arquitectura contemporánea en Gijón. El inmueble tiene sótano y seis plantas sobre rasante. También ha señalado que el exterior apenas se ha tocado, solo la envolvente energética para obtener un menor consumo y adaptarse a directivas europeas.

Asimismo, ha insistido en la idea de crear una oficina flexible y adaptada, habitable y de bajo consumo energético, pero también segura en caso de incendio, con una mejora en la reducción de ruido, donde los distintos organismos se jerarquizan en función de los flujos de usuarios. Se ha pensado, además, desde un punto de vista eficiente y sostenible, con materiales sostenibles y reciclados, con bajo coste de mantenimiento.

También ha explicado que en la parte de arriba se crea una zona central de descanso. Habrá, asimismo, dos salas principales de actos y formación, una en la planta baja, con dos entradas, una principal y otra secundaria, y la otra en la planta ático, que aprovecha la luz cenital del edificio.