El gijonés al que la Policía detuvo con 2,94 gramos de anfetaminas y 201 gramos de cannabis guardados en dos bolsas de plástico escondidas entre sus genitales negó ayer ante el tribunal de la sección octava de la Audiencia Provincial que tuviera intención de vender la droga que le incautaron los agentes. "Era para mí. Iba a consumirla con unos amigos", aseguró el procesado, para el que la Fiscalía pide una condena de cinco años de cárcel.

El procesado -natural de Palencia de 32 años y condenado ya en el año 2006 por tráfico de drogas por la Audiencia Provincial de Álava-, relató que compraba los estupefacientes con los "800 o 900 euros que ganaba trabajando en la construcción". "Actualmente estoy a tratamiento para dejar las drogas", manifestó.

El fiscal encargado de este caso pide, además de la pena de privación de libertad, que el reo afronte el pago de una multa de 2.000 euros.