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Los expertos alertan del aumento de atropellos en las calles de Gijón

Las víctimas de accidentes señalan las avenidas Carlos Marx, Ramón y Cajal y Constitución como puntos negros

Desde la izquierda, José Antonio Iglesias, presidente de la Unión de Empresarios de Autoescuelas de Asturias; Florentino Fernández y Francisco Morán, de Asturias Motera; Gemma Rodríguez, y Raimundo García, delegado de la Carta Europea de Seguridad Vial. JUAN PLAZA

La Fundación de Ayuda al Accidentado de Tráfico (AVATA) alertó ayer del importante aumento de los atropellos y los accidentes protagonizados por motocicletas que se ha vivido este año en las calles del casco urbano de Gijón. Gemma Rodríguez, la presidenta de la agrupación asturiana de esta Fundación, señaló como "puntos negros" de la red viaria tres de las principales avenidas de la ciudad: Carlos Marx, Ramón y Cajal y Constitución.

"La mayor parte de los siniestros tuvieron lugar en zonas en las que la prioridad de paso la establece un semáforo en ámbar, que muchas veces no se respeta", apuntó Rodríguez poniendo como ejemplo de zona peligrosa el giro de la calle Prendes Pando a la avenida de la Constitución. Para la Fundación AVATA -que ayer celebró un debate en El Coto con motivo del Día Europeo de la Seguridad Vial-, la solución a estos problemas es sencilla pero requiere del compromiso de instituciones públicas como el área de Tráfico del Ayuntamiento. "Hay que colocar bien las señales, algunos semáforos de la avenida de la Constitución, por ejemplo, están puestos más allá del paso del carril bici y eso hace que haya muchos accidentes", afirmó la presidenta de AVATA, quién también llamó a cambiar la concepción de los accidentes de tráfico. "Las calles han cambiado mucho con la introducción de otros medios de moverse como la bicicleta por lo que todos tenemos que adaptarnos. Hace poco tuvimos el caso de una señora atropellada por una bicicleta cuando salía de casa, tenemos que tener claro que la bicicleta es un vehículo y no debe ir por las aceras", aseguró Rodríguez.

Para la Fundación AVATA los problemas de la red viaria se solucionarían antes si instituciones como el Ayuntamiento escuchara a asociaciones de vecinos y de profesionales como los taxistas o los transportistas. "Son los que pisan la calle cada día, los que saben los cruces más peligrosos o que semáforos tardan más en abrirse", relató Rodríguez. Para la presidenta de AVATA en Asturias la iniciativa del consistorio gijonés de poner en marcha una oficina de atención a víctimas de accidentes de tráfico fue "muy positiva" pero insiste en que este servicio aún tiene deficiencias. "Fue el segundo ayuntamiento de España en impulsar algo así pero cuando van las víctimas los policías se limitan a decirles que tienen que contactar con un abogado", criticó Rodríguez.

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