El Club Hípico Astur (Chas) vivió ayer una jornada electoral que se antojaba decisiva para su porvenir. Los socios debían elegir entre dos opciones prácticamente opuestas para encarar el futuro más inmediato de la entidad y optaron por apoyar la apuesta de Jesús Kocina. El empresario, propietario de una yeguada en Porceyo, venció con 79 votos a su contrincante, Alicia del Río, quien presidiese la gestora del Chas nombrada tras la dimisión del anterior presidente, Miguel López Salvador. Del Río obtuvo 76 sufragios a su favor. Un resultado muy ajustado en unos comicios con una alta participación. A lo largo de la tarde de ayer pasaron por las instalaciones del Club Hípico Astur 157 de los 215 socios que habían sido llamados a las urnas. Hubo un voto nulo y uno en blanco.

En un clima de importante división, como viene siendo habitual en la historia más reciente de la entidad hípica, la masa social se decantó así por asumir la enajenación de terrenos para saldar la deuda del club, cumpliendo con la resolución del juez que aprobó este convenio y cerró las puertas a las vías de la liquidación. Aún así, la división persiste y de forma acentuada, dado el resultado arrojado por las urnas.

De hecho, el sabor de la victoria para Kocina tras la jornada electoral no era del todo completo. "Ha sido un resultado muy ajustado. No me gusta mucho porque querría haber ganado sin una masa social tan dividida y polarizada", sentenció apenas unos minutos después de conocer el resultado que había salido de las votaciones. El virtual presidente del Club Hípico Astur -a falta de posibles alegaciones y de que se confirme su victoria- reconoció que ahora debe "afrontar un reto importante" con "poco margen de maniobra". "Intentaré hablar y buscar consensos. No es imprescindible hacerlo, pero sí necesario. Es lo que llevo intentando desde hace meses", aseguró, en referencia a sus continuos intentos de acercamiento hacia la otra candidata, Alicia del Río, durante las semanas previas a las elecciones.

Kocina reconoció que tener a casi 80 socios a su favor "es algo de agradecer" pero se mostró cauto. "Soy consciente de que hay otros 76 socios que están en mi en contra. No hay que lanzar las campanas al vuelo", dijo. El empresario quiso ser tan cauto que rechazó asumir el título de presidente a pesar del resultado. "Hay que esperar a que se me nombre oficialmente porque ahora quedan las impugnaciones", relfexionó. Como primer objetivo para esta nueva etapa que abrió ayer el Chas, Kocina pretende "aumentar ingresos y disminuir los gastos: a partir de ahí hay mucho que hacer, y lo intentaremos".

La contrincante de Kocina, Alicia del Río, rechazó ya ayer la posibilidad de impugnar los comicios. "Van a tener todo muy difícil para gobernar y para sacar adelante sus propuestas en las asambleas", aseguró Del Río. "Para mi es una tranquilidad no haber ganado si hay tan poca diferencia", agregó la candidata a presidenta del Chas, quién destacó "la alta participación de los comicios".

"Aquí nunca hubo tanta gente que viniese a votar. Es la primera vez que hemos ido todas las secciones del club a las urnas y eso nunca había sido así. Siempre ganaban los de los caballos, y ahora no ha sido así. La gente se movió como nunca", aseguró Del Río, que, con sus palabras, deja entrever la intención del sector que ella representa de ejercer de oposición a la junta directiva que presida Jesús Kocina.

En principio, se abre una etapa que facilitaría la adquisición por parte del principal acreedor del Chas de los terrenos no hípicos, a cambio de solventar por completo la deuda. Es decir, el convenio aprobado por resolución judicial para salir del concurso de acreedores, que ya debería de estar en proceso de ejecución, según el juez. Kocina, que asume que su aplicación es irreversible, había renegociado en principio las condiciones del citado plan para limitar la enajenación de suelos a 19.000 metros cuadrados. A partir de ahí, se ha manifestado abierto a buscar fórmulas para que el Chas siga gestionando los 50.000 metros cuadrados restantes. Ni siquiera descarta la colaboración con otra entidad como el Grupo Covadonga.