"Ya he estado mirando cosas del club para ver las acciones inmediatas a tomar, porque hay gente de El Asturcón (centro ecuestre ovetense recientemente cerrado) que quiere venir. Y tenemos urgencia en limpiar y preparar instalaciones, en ejecutar un mínimo de actuaciones para que todo esté operativo, también con vista a los concursos que no se pueden hacer ya en Oviedo". Así expresa Jesús Kocina, presidente electo del Club Hípico Astur (Chas), uno de sus objetivos más inmediatos: aprovechar la oportunidad que supone para el Chas la clausura de El Asturcón.

"Ya hablé con la Federación Hípica, que quiere hacer en el Chas algunos de esos concursos", asegura Kocina, que todavía no ejerce de presidente, a la espera de que se confirme su victoria en las urnas por una diferencia de tres votos sobre Alicia del Río. "Hay una oportunidad que hay que aprovechar y eso requiere rapidez de actuación y adecuar un mínimo las instalaciones", recalca Kocina, que añade: "En el Chas tenemos unos treinta boxes libres, no tenemos más. Es lo máximo que podemos meter y es fácil que lo hagamos enseguida con el cierre del Asturcón. Eso es ya un aumento de ingresos. Aparte están los concursos, que siempre generan dinero si se hacen bien".

Kocina da por muerto a El Asturcón, pese a que algunos propietarios de caballos todavía quieren seguir plantándose. Él mismo tiene una montura allí. "Veo complicado el futuro de El Asturcón. Va a tener una salida muy conflictiva. Hay que buscar soluciones, y está claro que no pasan por el Ayuntamiento de Oviedo. Así que no hace falta que promocionemos mucho. Más bien creo que habrá guerra para buscar boxes en el Chas", explica.

Pero, paralelamente, el empresario y propietario de una yeguada en Porceyo, deberá ir cumpliendo otros objetivos. Así habla de "ver opciones para aumentar ingresos y disminuir gastos", así como analizar la delicada situación de los trabajadores del Chas, a los que se les adeuda varias pagas. Algunos de ellos llegaron a posicionarse a favor de la otra candidatura. "No va a haber revanchismo. Vamos a analizar la situación con tranquilidad, ver todas las opciones. No se van a tomar medidas drásticas, siempre dando por hecho que todos los trabajadores van a responder bien", sentencia.

Además, el otro gran punto es la salida del concurso de acreedores, ya aprobada por el juzgado a través de un convenio que implica saldar la deuda con la venta de terreno al principal acreedor. "A la vez tenemos que renegociar el convenio, esto hay que hacerlo. Requiere agilidad y tengo que pensar muy bien la directiva, porque hay mucho trabajo por delante", explica Kocina, que ya mantuvo contactos con el principal acreedor antes de las elecciones. Éste está dispuesto a limitar la enajenación de terrenos a 19.000 metros cuadrados.

"Hay que retomar el convenio, negociar detalles. Es un tema que hay que trabajar. Hay un principio de acuerdo, en cuanto a los trazos gordos, pero hay que entrar en detalles porque no conozco la situación exacta del Chas. Lo primero, haremos una pequeña auditoría para tener la foto de cómo estamos", manifiesta el presidente electo, que se mantiene abierto a alcanzar un acuerdo con el Grupo u otra entidad para hacer más viable la gestión del Chas.

A la hora de hablar de esta posibilidad, Kocina se centra en la parte de las instalaciones que no son hípicas, pues mantiene como líneas rojas que el Chas siga existiendo y su socios sigan siendo propietarios de la entidad hípica. "No vemos que funcionen bien algunas concesiones. Negociaremos si va a entrar otro club o no en la gestión. Depende todo de eso, y entraremos ahora en conversaciones, aunque ya mantuve contacto con el Grupo. Pero hay que iniciar rápido esas conversaciones con los clubes interesados para su gestión", expresa el empresario, que garantiza que no se olvidará de ámbitos del Chas ajenos a la hípica, como el tiro o la sede social.

"El tiro tiene una galería que está en perfecto estado y va a seguir en su sitio. En cuanto al tema social, todos los clubes tienen una parte social, que va ligada a su actividad principal. Esa parte social vive de la explotación del club, y eso son los caballos. Y si no funciona ese ámbito, la parte social no funciona. Igual hay que redimensionarla o mejorarla, pero siempre en paralelo a la mejoría del club", argumenta Kocina. Sabedor de que ganó las elecciones por un margen escaso y de la profunda división del club, tiende la mano a Alicia del Río u otros de su equipo para que se integren en su directiva. "Tiendo la mano por enésima vez", afirma el presidente electo, que asegura que "a las asambleas no las temo, lo que decidan, lo asumiré; pero que quede claro que no se puede ir a las asambleas a reventarlas".