"Cuaderno de viajes 2" era el título del concierto ofrecido anoche por la OSPA, en el teatro Jovellanos, bajo el patrocinio de LA NUEVA ESPAÑA. Media entrada, algo inferior a lo que venía siendo habitual en las últimas sesiones. Dirigido por el norteamericano Andrew Grams, en la velada participaban dos compositores adscritos a la música del siglo XX. Tanto es así que el primero de ellos, Henri Dutilleux, falleció en 2013. Su composición, "Concierto para violonchelo, denominado "Un mundo lejano", lejos de configurar una extravagancia, ofreció un acontecimiento musical, lleno de originalidad y belleza.

Una gran formación orquestal acompañaba al violonchelista, el joven alemán-canadiense Johannes Moser. No faltaba nada en la orquesta, con un gran aparato de percusión, incluidos dos gongs, arpa, timbales? Lo que hacía pensar en un estrépito quedó reducido a un sutil y oportuno acompañamiento del violonchelo. Éste comenzó su actuación de un modo un tanto desconcertante; tras unos cortos compases armónicos remataba con un desplante torero, notas agudas y sin sentido. El artista tocaba más con los dedos que con el arco. Muy siglo XX. Pero creo que fue un ardid para asustarnos. El violonchelo fue creciendo hasta alcanzar cotas de extremo virtuosismo, mientras el humilde papel de la orquesta contribuía a relanzar la expresividad del solista. Magnífico. Fue muy aplaudido, y en agradecimiento interpretó como propina la suite número 1 para violonchelo de Juan Sebastián Bach.

Tras el descanso escuchamos la obra "Aus Italien", de Richard Strauss, un compositor que no pertenece a la familia Strauss vienesa sino que es alemán. Dividida en cuatro movimientos, y perteneciente a la juventud del autor, por lo tanto su estructura aún se puede incluir en el romanticismo. Sobria y descriptiva, se acerca más a Mozart que a Wagner, pasando por momentos deliciosos, como el tercer y cuarto movimientos, denominados "A orillas de Sorrento" y "Vida popular napolitana", en los que deja traslucir con elegancia los aires populares, como la tarantela y el célebre "Funiculí.