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La Compañía Asturiana de Comedias hace historia al cumplir un siglo en el escenario

"Somos posiblemente el grupo más veterano del país", afirma Eladio Sánchez, ilusionado con la semana que les dedicará el Antiguo Instituto

Uno de los elencos de la Compañía Asturiana de Comedias. JUAN PLAZA

La primera actuación documentada de la Compañía Asturiana de Comedias fue en el teatro Campoamor, en Oviedo, en junio de 1920. Subieron a las tablas tres piezas de Pachín de Melás: "Los rapazos cantariegos", "La herencia de Pepín" y "La Sosiega", pero su actual director y memoria viva de esta agrupación artística popular, Eladio Sánchez, data el origen del grupo hasta cuatro o cinco años atrás, en 1915 o 1916. "Somos posiblemente el grupo más veterano del país", afirma. Y relaciona esa longevidad escénica con la constancia y la aceptación indesmayable que los asturianos han mostrado, a lo largo de casi un siglo, por un tipo de teatro que algunos estudiosos describen, con una formulación no exenta de debate, como costumbrista.

"Para mí es teatro asturiano, que es el que retrata la idiosincrasia de los asturianos", dice Eladio Sánchez. Este gijonés de 1931 se recuerda a sí mismo aún chiquillo, como un "ratón entre bambalinas", atento a las evoluciones teatrales de su madre, la popular actriz Aurora Sánchez, y de su padre, de quien heredó el nombre, apuntador de la Compañía Asturiana de Comedias. Y junto a su progenitora, la también inolvidable actriz Rosario Trabanco o José González, más conocido por el nombre artístico de "El Presi", tan actor como revolucionario cantador de la asturianada. Fueron tan queridos que su recuerdo permanece en calles, plazas y plazoletas ciudadanas.

La Compañía Asturiana de Comedias hace repaso al enhebrar su historia. El Centro Antiguo Instituto acogerá, a partir del próximo lunes, una exposición en la que se contará, a través de paneles explicativos o de una curiosa colección de carteles, esa centenaria trayectoria. A Eladio Sánchez, guardián de la identidad de la agrupación, se le nota ilusionado con un programa de actividades que se alargarán durante toda la semana, desde el 23 al domingo 29 de mayo. Se proyectarán hasta cinco audiovisuales y están previstos varios debates sobre el teatro popular asturiano y sobre la Compañía Asturiana de Comedias. Están invitados, entre otros, el catedrático Jesús Menéndez Peláez o los escritores y dramaturgos Maxi Rodríguez y Adolfo Camilo Díaz.

La Compañía Asturiana de Comedias tuvo grandes éxitos antes de la Guerra Civil. Se recompuso al término de la contienda y tuvo sus "años dorados", como recoge algún estudioso, en la década de los cincuenta. Llenaban teatros y salones en ciudades, villas y pueblos. Sus representaciones aguantaban semanas en la cartelera. Y hasta disfrutaron de una gira americana: Cuba, República Dominicana y Puerto Rico.

Eladio Sánchez ha hecho de todo en el teatro desde que era aquel "ratón entre bambalinas". Fue galán de escenario y hasta ha firmado una pieza estrenada, "Los forofos". Esa afición, que comparte con su mujer Pili Ibaseta, le llevó a fundar grupos como "La Máscara" o "Gesto" para hacer a Ionesco y a otros grandes de la dramaturgia europea. A la muerte de su madre siente la necesidad de reavivar la entonces languideciente Compañía Asturiana de Comedias. "Tuve la idea de coger aquel testigo", relata. Fue en 1986. Con elencos variables, en función de cada obra elegida, este grupo teatral ha hecho hasta veintiséis montajes. Sus autores van desde el imprescindible Eladio Verde, hasta Alfonso Iglesias o Arsenio González.

A la Compañía Asturiana de Comedias no le han faltado los premios ni las actuaciones. El próximo viernes estará en Avilés con "Los carromateros" y ya prepara la pieza que subirá el próximo verano al escenario del Jovellanos, durante tres días y como cada mes de agosto. Será "La máquina de retratar", de Sergio Buelga. Tienen su público, o sea que llenan.

"El público viene a vernos porque se ve retratado y quiere pasarlo bien; hacemos un teatro sencillo, sobre la vida cotidiana, un reflejo de lo nuestro", explica Eladio Sánchez. Recuerda también algunas polémicas por el registro lingüístico: "Nosotros recurrimos a un asturiano muy coloquial; hablamos como lo hace la mayoría de los asturianos". Y ahí siguen.

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