La Cooperativa de Agricultores, Consumidores y Usuarios de Gijón y Gijonesa Expendedores de Carne Sociedad Cooperativa, ultiman la fusión de ambas sociedades mediante la absorción de esta última por la primera, dentro de un proyecto para potenciar el negocio de sus asociados. Ambas cooperativas ya van de la mano en la Sociedad de Explotación del Matadero de Gijón (Semagi). Las dos cooperativas en proceso de fusión son entidades con más de un siglo de existencia.
La fusión por absorción ha sido negociada por los consejos de administración de ambas cooperativas, pero aún debe ser aprobada por las respectivas asambleas de socios. Mañana jueves por la tarde se celebrará la asamblea de la cooperativa de carniceros, que actualmente cuenta con 92 asociados en Gijón. El sábado por la mañana tendrá lugar la asamblea de la Cooperativa de Agricultores, Consumidores y Usuarios de Gijón, que cuenta con más de 7.500 asociados, buena parte de ellos consumidores.
En el caso de que ambas asambleas den el visto bueno a la propuesta para unir las dos cooperativas, se convocará una reunión conjunta de los consejos de administración de las dos entidades para culminar la fusión y para la elaboración de un plan de negocio.
Fuentes conocedoras de las negociaciones para la fusión de ambas cooperativas señalaron que con este acuerdo se espera incrementar el negocio tanto de carniceros como de agricultores, además de ganar en fuerza negociadora, entre otros frente a las administraciones. El presidente de la Cooperativa de Agricultores, Joaquín Vázquez ya señaló en abril de 2015 que el sector cárnico era una de las apuestas estratégicas de su cooperativa, lamentando que la mitad de los terneros que nacen en Asturias se ceben y sacrifiquen en otras autonomías.
La colaboración entre las dos cooperativas viene de lejos. Ambas adquirieron las acciones que tenía en Semagi la empresa Ascar, cuando esta firma entró en concurso de acreedores. En aquel momento, en el año 2013, la Cooperativa de Agricultores ya se planteó hacer del macelo gijonés el referente de Asturias, incrementando los sacrificios de porcino, cuando hasta entonces se centraba en el vacuno. Al incremento de producción en el matadero gijonés también contribuyó el cierre del Matadero Central de Asturias. En 2014, los sacrificios en el matadero de Gijón ya se habían incrementado en un 25 por ciento respecto al año precedente. El macelo gijonés es una instalación municipal alquilada a Semagi. El alquiler se renovó por 20 años en 2015.
