CSI, CGT y CNT, sindicatos minoritarios que tienen sus dependencias, junto a CC OO, en la Casa Sindical, mostraron ayer su rechazo a "abandonar nuestro edificio ni aceptaremos que se usen la sindical y sus terrenos como moneda de cambio y parte de una operación de especulación urbanística, que tal parece el fin último del Ayuntamiento".

Tras mantener una reunión durante la tarde de ayer, las tres centrales difundieron un duro comunicado contra la Alcaldesa, Carmen Moriyón a la que junto a CC OO acusan de hacer declaraciones "alarmistas" sobre el estado del inmueble y le reprocharon el "nulo interés al diálogo", invitándola por fin a hacer "una visita guiada" al edificio, como el jueves de la semana pasada realizaron arquitectos del Ministerio de Trabajo -propietario del edificio- para comprobar el estado del mismo. CSI, CGT y CNT sienten que el Ayuntamiento tiene hacia ellos una actitud de "ninguneo", reprochándole un nulo interés de diálogo.

Las centrales minoritarias ocupan la mayor parte del inmueble, cuya construcción iniciaron en 1915 trabajadores de CNT y que en sus orígenes fue la Casal del Pueblo del sindicato anarquista. Con el fin del franquismo, el edificio volvió a tener uso sindical.

Hace cuatro meses, el Ministerio de Trabajo destinó 8.000 euros a cambiar las ventanas de las dos plantas del inmueble que ocupa la CGT y los sindicatos minoritarios consideran que esa inversión demuestra que el Ministerio contempla que es viable la rehabilitación del edificio.

Frente a ello, las tres centrales reprochan "los vaivenes de Carmen Moriyón, primero queriendo tirar el edificio por no reunir las mínimas condiciones de uso y luego pretendiendo convertirlo en sede de la Policía Local".

Aunque la postura de CSI, CGT y CNT también carga contra CC OO, las cuatro centrales coinciden en aceptar como solución que el Ministerio lo rehabilite. El matiz es que los minoritarios lo exigen y, mientras que CC OO aceptaría la alternativa de la reubicación.

Inviable, según CC OO

Para los sindicatos minoritarios, "la Sindical no tiene mayores problemas habitacionales y de uso que cualquier otro edificio de la ciudad de la misma antigüedad y, a día de hoy, todo el inmueble se encuentra en uso".

En CC OO consideran, en cambio, que el estado en el que se encuentra el edificio hace inviable económicamente su rehabilitación, frente a la alternativa de reubicación en nuevas dependencias, añadiendo que el edificio cuenta con barreras arquitectónicas difíciles de salvar, como la escalinata de acceso. CC OO lleva años alertando del deterioro en que se encuentra el edificio.

Además de las dos plantas de CGT, CC OO ocupa otras dos plantas y en breve también ocupará los locales que en la parte baja ocupa una oficina del Inem. La CNT cuenta con una planta y parte de los bajos en los cuales también está la CSI. El salón de actos está ocupado por un mercadillo del colectivo de Parados y Precarios, vinculado a CSI. Los minoritarios sostienen que el salón de actos "está próximo a ser desalojado y rehabilitado".

Paralelamente a la polémica sindical, el Ministerio de Trabajo, propietario del inmueble, está negociando con el Ayuntamiento una permuta.