Las quejas son públicas desde hace años pero ahora han decidido unirse para dar un paso al frente todos juntos. Las comisiones de fiestas y asociaciones de vecinos que organizan celebraciones en la zona rural han mantenido varios encuentros con el objetivo de aunar esfuerzos. Así, estas entidades confeccionaron un escrito con sus demandas que ahora quieren hacer público. Entre ellas, que haya una regulación municipal propia para las fiestas de prao, con el objetivo de que el Ayuntamiento "nos apoye y ampare más". Además, reclaman que la Sociedad General de Autores (SGAE) les dispense "un trato justo".
Pero además de pedir, estas organizaciones reivindican su labor. El documento está firmado por los colectivos de Caldones, Castiello, Cenero, Deva, Fontaciera, Granda, Jove, Monteana, Ruedes, Serín, Somió y Vega. Algunos de ellos son asociaciones de vecinos y otros comisiones de festejos. Pero, en cualquier caso, recalcan que "somos entidades sin ánimo de lucro que no buscamos ningún tipo de beneficio económico (ni para la organización ni personal) con la organización de las diferentes fiestas parroquiales; y que organizando estas fiestas asumimos una responsabilidad personal y patrimonial muy grande, actuando de una manera totalmente altruista".
En el comunicado inciden en el valor popular y tradicional de las fiestas que organizan. "Las romerías son una seña de identidad y una parte importante de la cultura del país que nos identifica como pueblo y como asturianos. Asimismo, muchas veces también son un espacio de nexo vecinal. Muchas fiestas mantienen actividades relacionadas con la música tradicional, baile, tonada, deporte tradicional, teatro costumbrista, muestra de oficios tradicionales, concursos de sidra y el uso de la lengua asturiana como medio de comunicación de las diferentes actividades. Esto implica que mantienen viva de una manera directa la memoria de Asturias y que son, en definitiva, la tradición y la historia de nuestros pueblos", argumentan.
También dejan claro su compromiso con el cumplimiento de las normativas, pero exigen un "trato justo" a la administración y, en especial, a la SGAE. "Respetamos y aceptamos la Ley y por ello consideramos que es lógico que los compositores musicales reciban un ingreso por la reproducción de sus obras. Por lo tanto, entendemos que tenemos que pagar pero reclamamos un pago justo y acorde con las características de estos eventos", reivindican en el documento conjunto.
Sobre este tema también aclaran que "no queremos ningún tipo de ayuda económica para asumir estos pagos y por ello reiteramos que estamos dispuestos a asumir un pago justo, pero sin compartir las formas ni el método de la SGAE utilizado con algunas comisiones". En los últimos meses ha habido una oleada de reclamaciones a varios colectivos vecinales de la ciudad, exigiéndoles el pago del canon por la música de los festejos de varios años.
El otro gran problema al que se enfrentan estas entidades es el "botellón". No se olvidan de él en el comunicado. "Su práctica nos causa un gran perjuicio, no por la falta de consumo en los bares de la fiesta, sino por el efecto invasivo que supone (suciedad en la zona de la fiesta y alrededores) que provoca la huida o directamente la no asistencia de otros grupos de personas no practicantes de 'botellón'", explican.
Una ordenanza municipal podría ayudar a solventar este problema, así como otros como la demora en los permisos. "Es necesaria la adecuación de la norma municipal para que se adapte a la realidad de las fiestas con una regulación u ordenanza específica", solicitan, antes de reiterar su "compromiso con respetar la legislación vigente en cuanto a horarios, instalaciones, limpieza y seguridad".
