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Las labores de recuperación del patrimonio artístico del antiguo Hospital General de Asturias

Las vidrieras de Antonio Suárez vuelven al HUCA tras ser restauradas en Gijón

La obra, reparada en el taller de Luis Muñiz en Cabueñes, data de 1961 y lucirá en el vestíbulo de entrada del complejo

Arriba, trabajo de clasificación de uno de los paneles. Sobre estas líneas, detalle de una de las vidrieras a la que se le rompió un pequeño trozo de cristal, antes de ser repuesto en el taller de Gijón. LUIS MUÑIZ

Durante décadas formaron parte del paisaje visual de la Capilla del Hospital General de Asturias, y esta semana volverán a lucir en un entorno más amplio y completamente restauradas. Las vidrieras que Antonio Suárez creó en el año 1961 para el antiguo hospital ovetense regresan al HUCA tras pasar por un cuidadoso proceso de restauración en el taller gijonés de Luis Muñiz, en Cabueñes.

Se trata de 39 paneles formados por vidrios emplomados de distintas dimensiones hasta componer un gran mural con tres escenas de la vida de Jesús, que decoraban la capilla y que, pese al tiempo que llevaban colocadas en el Hospital y el que después debieron pasar desmontadas cuando se iniciaron los trabajos de desalojo del edificio, se encontraban "en bastante buen estado", señala el restaurador gijonés Luis Muñiz. Fue el Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA) el que se puso en contacto con el taller gijonés, que ya ha ejecutado diversos trabajos para el Principado. Y desde el pasado mes de mayo se han llevado a efecto en Cabueñes las labores para que las vidrieras luzcan de nuevo en todo su esplendor en un nuevo emplazamiento en el que podrán ser contempladas por cientos de personas cada día, en el vestíbulo de entrada que da a uno de los patios junto a la cafetería. Así se decidió por parte del equipo de Jesús Menéndez, arquitecto jefe de la consejería de Sanidad, que "fue el encargado de dar el visto bueno a todo el proceso de restauración", señala Luis Muñiz.

A pesar del tiempo que llevaban embaladas las piezas de las vidrieras "con un plástico de protección y sin ventilación posible", el equipo de Muñiz, compuesto por media docena de personas y con la colaboración de la vitralista Begoña Cuervo, "no apreció a primera vista ningún tipo de degradación producida por condensación de humedad, un agente que favorecería la formación de hidróxidos responsables de la corrosión del vidrio", explica el restaurador gijonés.

Además, las vergas de plomo también se encontraban en buen estado de conservación y tampoco se hallaron desperfectos importantes en lo relativo a la estabilidad o deformación de los diferentes paneles. Sólo hubo que reparar pequeñas fisuras y pérdidas de material en algunos de los vidrios. Un trabajo cuidadoso pero poco complejo dado el interés que se puso en el desmontaje de los paneles de la capilla. "Tenemos que agradecer el trabajo bien hecho para desmontar, embalar y custodiar las vidrieras, en el que Amelia Cachero, quien fue trabajadora administrativa del Hospital y licenciada en Historia del Arte, ha tenido mucho que ver", indica Muñiz.

Una vez en el taller, y tras un detallado proceso de documentación con los bocetos originales de Antonio Suárez, el trabajo consistió en la reposición de vidrios perdidos o reintegración de faltas parciales, con vidrio de características análogas al original. Los vidrios sesgados se reforzaron en superficie por medio de láminas de plomo adheridas con resina acrílica al soporte, y se llevó a cabo una revisión del estado de la red de emplomados. Del mismo modo, se colocó masilla en las dos caras del conjunto de vitrales, tras levantar las pestañas de las vergas y extraer el material original de sellado que había perdido sus propiedades de elasticidad y adherencia. También se limpiaron los vidrios conservando la pintura al esmalte original y se fabricaron tres bastidores metálicos que servirán de soporte de cada uno de los paneles. Estos soportes ya han sido anclados en el vestíbulo del HUCA para recibir los bastidores que contienen las vidrieras. Los trabajos de colocación de las coloridas creaciones de Antonio Suárez arrancan esta misma semana. Para ser admiradas a la vista de todos.

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