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Un gijonés a todo gas

Jorge Iglesias, ganador de una prueba en Valladolid, pide apoyo para una modalidad que llegó a contar con 14 globos en Gijón

Iglesias con su trofeo.

Casi desde que tiene uso de razón ya disfrutaba con los globos aerostáticos. Hijo de Pedro Iglesias, uno de los pioneros de los globos en Gijón en la década de los ochenta, cuando estos artilugios despegaban desde Las Mestas, Jorge Iglesias sintió desde pequeño pasión por los vuelos. Pero no fue hasta el año pasado cuando decidió probar fortuna en las competiciones. El pasado fin de semana ganó en Valladolid el "Trofeo Diego Criado del Rey", una competición prestigiosa en la que ya se había impuesto hace un año. Ahora pretende que este triunfo les sirva para dar visibilidad a una modalidad que hace años contó con festivales, pero que ahora se ha visto reducido en Gijón a solo dos pilotos oficiales, con dos globos cada uno, que utilizan para paseos de viajeros. "Gijón fue una de las cunas de aerostación. Llegó a tener más de 14 globos", resalta.

El coste de un globo, a modo de inversión inicial, se sitúa en los 100.000 euros, e incluye el remolque, el ventilador y el cesto. A ello hay que sumarle en torno a 6.000 euros anuales de mantenimiento destinados al seguro, las revisiones o los informes. "Tenemos que hacer las mismas revisiones que un avión de pasajeros", comenta Iglesias. Además el gas cuesta entre 100 y 200 euros por cada vuelo. Un importante desembolso para un aparato con vida útil de 500 a 700 horas de vuelo.

En Valladolid se impuso en una competición que constaba de cuatro pruebas, en las que en dos fue primero y en las otras dos, segundo. "Era una prueba de precisión, con una serie de dianas en las que se lanza una cinta y el que más se aproxima al centro más puntos suma. La clave no es llegar el primero sino saber subir y bajar para coger corrientes, manejar diferentes velocidades y jugar con las diferentes alturas para lanzar ese testigo lo más cerca del suelo, acercarse a la diana, y no perder ni potencia ni estabilidad. Al final se hace una suma de todas las marcas y el que más se acerca a todas es el que gana", explica.

La crisis económica hizo mella en este sector y solo un par de pilotos mantienen globos aerostáticos en Gijón. A Iglesias además le gusta competir. Tras su triunfo en Valladolid probará fortuna en la Copa del Rey el mes que viene en Aranjuez y durante el próximo invierno, en México.

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