La Policía Local de Gijón denunció el pasado fin de semana a los propietarios de cuatro establecimientos de hostelería situados en varias zonas de la ciudad y contra los que se habían presentado quejas vecinales. Uno de los empresarios está acusado de no presentar a los agentes la correspondiente licencia de apertura, otro superó el horario de cierre mientras que un tercero fue multado por tener las puertas abiertas mientras ejercía su actividad comercial dentro del local con música amplificada. Al cuarto y último hostelero sancionado se le acusa de carecer de licencia para poner música en su establecimiento.