La Policía Local detuvo el pasado fin de semana a nueve conductores acusados de cometer un delito contra la seguridad vial. Ocho de los arrestados superaron la tasa de 0,60 miligramos de alcohol por litro de aire espirado en las pruebas de alcoholemia a las que fueron sometidos. Los agentes arrestaron además a otro ciudadano al que sorprendieron conduciendo a pesar de que tenía retirado el permiso para hacerlo por sentencia judicial. Además otros cuatro conductores gijoneses fueron sancionados administrativamente por dar un resultado positivo en los test de alcoholemia aunque sin llegar a los límites que implican la comisión de un delito contra la seguridad vial. La Guardia Civil de la Comandancia de Contrueces, por su parte, llevó a cabo 180 test de alcoholemia en las carreteras de la zona rural y en los accesos al concejo. Cuatro conductores arrojaron un resultado positivo en estas pruebas.