La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Sara González Lolo | Jugadora del Hostelcur, campeona del mundo de hockey sobre patines

"El hockey no durará siempre, quiero ser traumatóloga y tratar a deportistas"

"Mi tarjeta roja es para todo aquello que impide la igualdad de género en la sociedad en general y para la falta de apoyo al deporte femenino"

"El hockey no durará siempre, quiero ser traumatóloga y tratar a deportistas"

Fui de sorpresa en sorpresa. En primer lugar me encontré con una chica guapísima. No iba maquillada; todo en ella es pura naturalidad. Con las ideas muy claras, sabe reivindicar los derechos que son negados a las mujeres sin ninguna acritud, pero con sólidas razones. Por ejemplo, hace dos semanas la selección española femenina de hockey sobre patines, en la final disputada en Chile, quedó Campeona del Mundo, y aquí no se le ha dado ninguna importancia. "No nos ha recibido nadie? Si fuéramos hombres habríamos ocupado todos los telediarios", dice. A pesar de todo, Sara piensa seguir con entusiasmo su carrera deportiva. El resto de las sorpresas las dejo al juicio de usted.

-¿Quién es, aparte de una campeona?

-Nací en Gijón, marzo de 1992, mayor de dos hermanas. Creo que soy trabajadora y constante, alegre, sociable? No tengo manías. Estoy soltera y con intenciones de seguir siéndolo.

-¿Nació patinando?

- No, empecé a patinar a los diez años, y me gustó tanto que a los doce me integré en el club Gijón Solimar.

-¿Recuerda cuál fue su primer juguete?

-Me contaron que una de mis tías me regaló una caja de lazos de colores, con los que hacía nudos y cosas. Pero siempre me han gustado los puzzles, las manualidades; soy mañosa.

- ¿Cómo fue su formación?

-Estudié en el colegio Atalía (sorpresa; fue mi casa), y posteriormente en el Instituto Emilio Alarcos; pertenezco a la primera promoción que hizo el Bachiller bilingüe. Estando en el Instituto me federé en hockey y comencé a jugar en la categoría base. A los quince años entré en el primer equipo del Club Biesca, y competíamos en la liga nacional; este equipo, el año anterior, 2007, había quedado campeón de Europa, por tanto eran mis ídolos, deseaba aprender de ellas.

- ¿Cuándo dio el primer paso al estrellato?

-El primer año no ganamos nada, pero en 2009 quedamos campeonas de Europa y ganamos la liga nacional, denominada "OK Liga", en su primera edición. Ese año me llamaron de la selección española Sub-19 y ganamos el Campeonato de Europa.

-Comenzaba su carrera de éxitos?

-En 2010, aún con Biesca, volvimos a ganar la Copa de Europa. Con la selección Sub-20 conseguimos otro Campeonato de Europa. En 2011 el club no ganó nada pero a mí me llamaron de la selección absoluta y volvimos a quedar campeonas de Europa. En 2012 habíamos cambiado de patrocinador, éste era Hostelcur, una empresa que ofrece cursos de hostelería. Ganamos la Copa de la Reina y la Copa de Europa de Clubes y fuimos subcampeonas del Mundo en Brasil. En 2013 obtuvimos otra vez la Copa de la Reina, y con la Selección de nuevo campeonas de Europa, en partido jugado en Mieres. En el 2014 no conseguimos nada, y en 2015, con la selección volvimos a ser campeonas de Europa, jugándose la final en Italia. Y ya, en este año 2016 conseguimos la Copa de la Reina y hace dos semanas, con la Selección conseguimos el Campeonato del Mundo, jugado en Chile.

- ¿Es usted la única asturiana de la Selección Española?

-Cuando me incorporé ya estaba Natasha Lee, y este año se sumó una chica de Pola de Lena, Marta Piquero, que pertenece a mi club.

-¿Qué se siente al conseguir un Campeonato del Mundo?

-Es un sueño cumplido. Después de tantos años de trabajo supone una realización personal. Estamos como en una nube, muy felices.

-¿De qué juega?

-Soy defensa. Llevo a la espalda en número 5 en el club, y en la selección el 9.

- ¿Es leñera?

-No, los cambios en el nuevo reglamento perjudican mucho el juego duro. Yo prefiero jugar limpiamente, por la cuenta que me trae.

-Con tanta actividad deportiva no tendrá tiempo para nada más?

-Este año he terminado la carrera de Medicina. (Sorpresa mayúscula. 24 años, Juzguen ustedes.) Me queda el MIR, Quiero hacer Traumatología para trabajar con deportistas.

-¿Ha tenido usted lesiones?

-Sí, pero nada grave. Ninguna me impidió seguir jugando.

-¿Ha competido alguna vez contra un equipo de hockey masculino?

-Sí, hasta los 19 años contendíamos en una liga mixta. En las pretemporadas, y en la preparación de los campeonatos, entrenamos con chicos. Se nota mucho la diferencia, tienen más fuerza física y más velocidad.

-¿Qué es lo peor que le ha dicho a un árbitro?

-A la cara, nada, pero por dentro de todo. Nunca he estado sancionada. Sólo me han sacado tarjetas, cuya sanción cosiste en pasar unos minutos en el banquillo.

-¿Y a usted, que le han llamado?

-Esta liga es dura, pero no suelo fijarme en lo que grita desde la grada.

- ¿Cuál ha sido el momento de mayor emoción que ha vivido?

-Al ganar este Campeonato del Mundo. Llevábamos años tras él y lo conseguimos con el gol de oro. Cuando un partido se empata hay una prórroga, y en ésta el primer equipo que marca gana y se termina la prórroga. Ese tanto se llama gol de oro. Nosotras, en Chile, ganamos el Mundial con un gol de oro, que supone una mayor emoción.

-¿Ha tenido usted tiempo para enamorarse?

-Sí, para eso siempre lo hay, pero ahora no estoy enamorada.

-¿Presume, quiero decir, cuida su apariencia?

-No me obsesiona la moda, prefiero estar cómoda, paso mucho tiempo en chándal.

- ¿Se maquilla antes de salir a la cancha?

-No, nunca.

-¿Qué va a ser cuando sea mayor?

-Médica. De momento no quiero dejar el hockey, así que la especialidad tendrá que esperar. Tengo 24 años, hay tiempo; el hockey no va a durar siempre.

- ¿A quién sacaría tarjeta roja?

-A todo aquello que impide la igualdad de género, la igualdad en la sociedad en general y a la falta de apoyo al deporte femenino.

- ¿Le han pitado muchos penaltis?

-Varios, no muchos.

-¿A quién admira?

- A mis compañeras de selección y de equipo. A mi primer entrenador, Fernando Sierra; peleó mucho por igualarnos a los equipos masculinos. Cuando yo empecé no había estas competiciones, y él consiguió todo lo que tenemos hoy.

- ¿Se ven reconocidas?

-No, ni yo ni mis compañeras. Si fuéramos hombres sería distinto. Nosotras pasamos casi desapercibidas, siendo cuatro veces campeonas de Europa y una del Mundo. Somos las más laureadas de Asturias de cualquiera de las disciplinas deportivas, y apenas se nos conoce.

-¿Qué le pediría a la Administración?

-Un poco de criterio al repartir el dinero de las subvenciones. Nosotras somos amateur, y tenemos que comprar hasta los sticks. Nadie nos apoya, a las instituciones no les interesamos. Aparte, la crisis nos mató, ya que se han ido los mejores entrenadores. Los chicos sí son profesionales, pero nosotras? Somos mujeres.

Compartir el artículo

stats