La sección octava de la Audiencia Provincial de Asturias acaba de condenar a cuatro meses y 15 días de cárcel a una vecina de Gijón a la que se considera responsable de un delito de presentación en juicio de documento falso. Los jueces aseguran que la procesada utilizó una carta con una firma falsificada en un juicio en el que se discutía la millonaria herencia de su expareja, el empresario Manuel Celestino Fernández, miembro de la familia que fundó la cadena Celuisma Hoteles y una aerolínea.

Los hechos tuvieron lugar en mayo de 2011, cuando, tal y como considera probado el tribunal, la mujer presentó ante el juzgado de primera instancia una demanda contra su excuñado, al que reclamaba supuestos derechos hereditarios. La imputada acompañó la querella con un documento supuestamente suscrito por el difunto que en realidad no había firmado él. En la carta se autorizaba a la mujer a realizar cualquier tipo de gestión relacionada con la ganadería de su pareja. La gijonesa utilizó ese mismo documento en una segunda demanda que interpuso contra los propietarios de Celuisma en la que pedía una indemnización "por los daños y perjuicios derivados de 30 años de convivencia con su exmarido". Los jueces no accedieron a las pretensiones de la mujer en ninguno de los procedimientos, y es precisamente esa desestimación de las demandas lo que lleva a la Audiencia a considerar a la imputada inocente del delito de estafa que le imputaba la acusación particular.

"El documento presentado es totalmente inhábil para lo que presuntamente pretendía la denunciada en el primer juicio que promovió, que no era otra cosa sino que se declarara nada menos que heredera de la persona que presuntamente firmó el documento", señalan los jueces haciendo hincapié, además, en que durante la investigación del caso no se pudo probar de forma fiable que fuera la ahora condenada la autora de la falsificación. La Audiencia insiste, por último, en que la mujer no actuó "en perjuicio de otro", un extremo que los jueces consideran necesario para que exista un delito de estafa. "Quien demanda el reconocimiento de lo que considera un derecho actúa en defensa de un interés legítimo y no para perjudicar a un tercero", apuntan los jueces.

El tribunal concluye que el único hecho "incontrovertido" en este caso es que la acusada presentó un documento falso en un juicio sin que conste quién imitó la firma del empresario Manuel Celestino Fernández.

El hombre al que supuestamente la gijonesa ahora denunciada pretendía despojar de una millonaria herencia, Celso Luis Fernández, fue el impulsor hace años, junto con su hermano, de una cadena de hoteles que cuenta con más de una veintena de establecimientos en España y América Latina. El empresario asturiano puso en marcha, además, una compañía aérea con base en el Principado de Asturias que acabó suspendiendo su actividad dos años después de que se anunciara su puesta en marcha oficial. Manuel Celestino se introdujo, además, en el negocio de la ganadería poco antes de morir.