La magistrada titular del juzgado de primera instancia número 2 acaba de condenar a una agencia de viajes a indemnizar con 600 euros a un gijonés que sufrió -en palabras de la juez-, una auténtica "odisea" durante un viaje a Santo Domingo. Cuando llegó a su destino, el denunciante -que había contratado un alojamiento en un hotel de cuatro estrellas-, fue acomodado en una habitación con escasas medidas higiénicas y sin aire acondicionado. No funcionaban ni la televisión ni la cisterna y cuando el cliente pidió ser atendido por un médico alegando que se encontraba mal, el hotel le explicó que tenía que cobrarle los servicios sanitarios.

"Resulta evidente que la categoría de las habitaciones en el hotel de Santo Domingo era muy inferior a la contratada aun cuando no sea posibles establecer relación de causa efecto entre la enfermedad y las deficientes condiciones que presentaba el establecimiento", relata la juez imponiendo una indemnización con la que se deben cubrir los daños del gijonés, representado por el abogado Rafael Velasco.