El diputado del Partido Popular en la Junta General del Principado, Luis Venta, declaró ayer sentirse "muy satisfecho" por la resolución judicial que califica de legal el congreso del partido en que Mariano Marín salió elegido presidente de los populares en Gijón, "porque mucha gente ha estado trabajando bajo una espada de Damocles porque había quien creía que no representaban al PP; ahora se ha demostrado que son democráticamente elegidos, se lo merecen después de tantos años de trabajo", sentenció Venta.

El diputado regional afeó a los exediles críticos que llevaran "al extremo la situación de una organización política como el PP de Gijón, es inaudito". Además de resaltar que no conocía a los exconcejales, mientras que hizo especial hincapié en que "el comité de derechos y garantías regional actúa de forma independiente a los órganos de dirección de partido por lo que no compete a la dirección regional tomar esa decisión, no puede decir a quien tiene o no que expedientar", enfatizó el diputado.

Venta, también valoró las palabras de Marín, quien aseveró que no tenían cabida en el partido aquellos que llevaran "mochilas judiciales", ratificando las palabras del presidente local. Sin embargo, al hablar del caso del exalcalde ovetense Agustín Iglesias Caunedo, Venta sentenció que "tiene la situación que todos sabemos", en relación a la investigación por un caso de corrupción, "pero no se pueden extender cuestiones de Gijón para hacerlo norma general para todo Asturias", donde "el partido regional se guía por los estatutos que se cumplen escrupulosamente".

Las declaraciones de Venta se enmarcaron en una rueda de prensa en la que criticó la política de gestión de residuos del gobierno regional que "condena a Asturias a una incineradora porque ni el PSOE ni sus socios han hecho nada para evitarlo". Para el diputado, esta es "la peor opción, pero la única a estas alturas", al no implementar, en su día, el gobierno "políticas de prevención de generación de residuos, como bonificaciones para las recogidas selectivas".