La Policía Nacional ha detenido a una avilesina de 36 años por sustraer siete piezas de oro, valoradas en más de 2.000 euros, en la joyería en la que trabajaba en Gijón, ha informado este Cuerpo.

La mujer vendió una pulsera, cuyo valor alcanza los 600 euros, para sacar un sobresueldo ya que, según su propio relato, estaba pasando una mala racha económica.

La investigación se inició con la denuncia de la propietaria del establecimiento ubicado en el barrio de El Llano, que echó en falta de una de las piezas mientras realizaba el inventario de la tienda.

Los cuatro dependientes negaron ser los autores del robo, por lo que la encargada del negocio interpuso la denuncia por si algún cliente podía haberse apropiado de la esclava aprovechando que la vitrina de seguridad estaba abierta.

Los agentes procedieron a la detención de la mujer por delito de hurto y pudieron recuperar dos de las cadenas, las únicas que aún no había vendido.