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Intrépidos y estudiosos

Tres alumnos de la Politécnica que están en Turquía y Suecia ganan un complemento a sus becas "Erasmus" por su expediente

Por la izquierda, Óscar Antuña, Juan Antonio Márquez, Ricardo Carranza, Camino Reinares, Inés Suárez, subdirectora de Estudiantes y Relaciones con la Empresa de la Politécnica, y Juan Vicente Piñera. ÁNGEL GONZÁLEZ

La Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón acogió ayer la entrega de premios y becas que la empresa multinacional de ingeniería "SacyrFlour" concede a los tres estudiantes "Erasmus" que mejor expediente posean. Unos galardones que en esta tercera edición recayeron sobre Rubén Antuña Herrero y Antonio Carranza Reinares, ambos cursando un grado en Ingeniería de Tecnologías Industriales ,y en Silvia Márquez Medida, que se encuentra en su segundo año de máster en Ingeniería Industrial.

"Queríamos compartir nuestros recursos ante la reducción de becas del Ministerio para estudiantes "Erasmus" y se nos ocurrió este complemento para las familias. En la Politécnica nos han puesto todo tipo de facilidades para llevarlo a cabo", explica Juan Vicente Piñera, director en Asturias de la firma industrial.

Para lograr los 500 euros con los que está dotado el premio, además de un buen expediente académico, es imprescindible la redacción de una carta de motivación, en que se explica por qué optan a esta beca. "Nos encontramos con convocatorias de premios a los que no opta nadie", confiesa Piñera. No obstante, su empresa paga pero la selección de los alumnos a condecorar es cosa de la escuela, que se fijó en el buen expediente de la terna.

Rubén Antuña está en la ciudad de Kütahya, al oeste de Turquía. "Estoy enormemente agradecido", expone Antuña, que tiene claro a qué va a destinar el premio. "Me va a servir de gran ayuda para invertir en una impresora 3D y poder hacer pequeños, y no tan pequeños, proyectos con ella. El límite está en la imaginación", sostiene. Antuña llegó al país Otomano en un momento de cierta inestabilidad por lo que reconoce que "se hizo un poco difícil venir hasta aquí por la situación política que atraviesa el país pero la gente es muy amable y hospitalaria y me siento muy seguro", valora.

Por su parte, tanto Antonio Carranza como Silvia Márquez están en Suecia, en las localidades Luleå y Linköping. "El premio me motiva para seguir esforzándome y es una gran oportunidad porque nos acerca en cierto modo al mundo laboral", defiende Antonio Carranza, que ha experimentado grandes diferencias con respecto a España. "Pesa más el trabajo grupal, el esfuerzo diario, documentarse con diferentes artículos científicos que los exámenes propiamente dichos, que tienen más peso en España", descubre sobre "una experiencia única".

No obstante, al ser "Erasmus", ninguno de ellos estuvo ayer presente en la recogida de premios. Fueron sus familiares los encargados de recoger tanto el diploma como el cheque.

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