En Gijón se vivió ayer una imagen extraña si se mira el calendario. Varios valientes aprovecharon las temperaturas que se registraron al mediodía para darse un baño en el Cantábrico. Y es que casi hacía día para ello. Los termómetros alcanzaron ayer los 18 grados, una temperatura poco habitual en pleno puente festivo de principios de diciembre. El popular "veroño", que ya el año pasado sorprendió a turistas y gijoneses, ha vuelto a hacer de las suyas para regocijo, sobre todo, de quienes eligieron Asturias para pasar estos días de descanso previos a la Navidad.

Pero los atrevidos bañistas no fueron los únicos que quisieron disfrutar de la mañana soleada en la playa de San Lorenzo. Decenas de personas aprovecharon las buenas temperaturas para acercarse al arenal y caminar por el paseo de El Muro o para llenar las terrazas de los bares de la zona centro. Una imagen que está previsto que se repita a lo largo del día de hoy.

Según las previsiones que maneja la Agencia Estatal de Meteorología el buen tiempo se va a mantener durante las próximas jornadas. Los termómetros oscilarán entre los 15 grados de máxima y los 7 de mínima hasta el próximo miércoles, y las probabilidades de lluvia a lo largo de los próximos días son más bien escasas. De lo que parece que no se librará el concejo, eso sí, será de las nubes, que empezarán a aparecer tímidamente a finales de la tarde del próximo sábado tras haber encadenado varias jornadas de sol.

La extraña situación meteorológica que se está viviendo en Gijón contrasta con el mal tiempo que estos días se registró en ciudades del sur como Málaga, en donde se han vivido importantes inundaciones en las últimas jornadas que han provocado numerosos desperfectos e incluso daños personales.