La huelga en la terminal de graneles sólidos de El Musel, Ebhisa, ha dejado bajo mínimos las reservas de mineral de hierro de Arcelor Mittal para alimentar los dos hornos altos de Gijón. A la multinacional le quedaban ayer en sus instalaciones mineral para mantener cinco días. En cuanto a sus acopios de carbón, las reservas son superiores, explican fuentes siderúrgicas.
Los hornos altos consumen entre 13.000 y 15.000 toneladas de mineral de hierro al día. La huelga concluirá mañana a las seis de la madrugada, tras siete días de servicios mínimos con un ritmo de descargas inferior a las 15.000 toneladas diarias. Tras este primer envite, la producción de la multinacional angloindia no se habrá visto resentida, pese a la preocupación que mostró Arcelor al inicio del conflicto. La situación se puede agravar si se convocan nuevos paros, algo que prevé anunciar en unos días el comité de empresa de Ebhisa, con las negociaciones bloqueadas.
La protesta obligó a desviar al Muelle Norte de la ampliación al granelero "Yan Dang Hai", que descargó la semana pasada 40.000 toneladas de carbón siderúrgico. También se desvió al Muelle Olano el "Common Faith", con 46.000 toneladas de coque de petróleo para Endesa.
Fondeados al norte de El Musel esperan para ser atendidos en Ebhisa el "Cape Aster", con unas 160.000 toneladas de carbón para EdP; el "Pounda", con 111.000 toneladas de carbón siderúrgico; y el "Mineral Ningbo", con 150.000 toneladas de mineral de hierro para Arcelor. En el muelle de Ebhisa están el "Q Kennedi", que lleva una semana atracado para la descarga de otras 81.000 toneladas de mineral de hierro y el "Petalon" con 70.000 toneladas de carbón siderúrgico.
Los sindicatos convocaron la huelga por tres razones: reclamar un incremento de plantilla, por los problemas de seguridad que el comité de empresa atribuye a falta de plantilla y por no haber negociado los cambios en turnos de gruístas que aplicó unilateralmente la empresa.
La dirección de Ebhisa sostiene por su parte que la huelga es ilegal, dado que está dispuesta a incorporar a diez eventuales en cuanto finalice el conflicto, que ha solicitado al Estado autorización para contratar a diez fijos de plantilla y que si no es suficiente modificará los turnos de trabajo para aumentar el personal disponible por turno. En cuanto a la seguridad laboral, la dirección sostiene que los problemas que alega el comité de empresa nunca se han puesto de manifiesto por los representantes sindicales en el comité de prevención de riesgos laborales. Respecto a los cambios de turnos la dirección asegura que se negociaron, aunque sin acuerdo y que son temporales en tanto concluyen su formación nuevos gruístas para manejar la grúa automóvil recién incorporada a Ebhisa. El Puerto atribuye el motivo real de la huelga a la sentencia firme que obliga a cada trabajador a devolver a Ebhisa 3.904 euros al haber anulado un plus negociado en el convenio colectivo, debido a que incrementaba la masa salarial, en contra de las directrices marcadas por el gobierno central para las empresas públicas.
