"Respaldamos completamente la queja de los grupos de montaña gijoneses porque sólo refleja la realidad. Llevamos unos años constatando que cada vez surgen más prohibiciones de paso a los grupos de toda la región por rutas históricas con argumentos ilógicos. Debe primar la sentatez. Luego vamos a Fitur y se nos llena la boca con la promoción de parques y áreas naturales, pero no queremos vernos en la situación de que todos acabemos optando por salidas a otras comunidades del entorno porque hay más facilidades que aquí". Juan Rionda, presidente de la Federación de Montaña del Principado, sumó ayer la voz y la queja de su organización a la que esta semana han hecho pública siete grupos gijoneses, con solvencia y de reconocida trayectoria en la promoción de las rutas de ocio por la montaña asturiana. Los portavoces de los grupos Ensidesa, Torrecerredo, El Trasgu Andayón, La Peñuca, Laviada, La Calzada y La Curuxa acordaban conjuntamente hacer llegar a la Consejería de Desarrollo Rural una petición para que se ponga fin a las "cada vez más agobiantes dificultades" que se ponen desde los órganos de gestión de áreas naturales protegidas para hacer excursiones por pasos considerados tradicionales.

"La preocupación es compartida por las continuas y no entendidas prohibiciones y lo que se avecina, con nuevas normativas, abre perspectivas que pueden complicarlo más", expone Rionda.

Igual que hicieron los grupos gijoneses, el presidente de la Federación de montaña también apela a que no se olvide que "los montañeros, y más los que están involucrados en grupos, son los más respetuosos con el entorno y y los que han dado ejemplo y más han mirado siempre por la flora y la fauna, incluso en algunos lugares han sido impulsores de parques y áreas protegidas". De ahí que se vea como un mal pago a su trayectoria que casi se cuestione su sensibilidad con las prohibiciones de paso. "Que se cierre una ruta porque haya habido una avistamiento de un oso en la zona no tiene sentido. ¿Por eso se va a prohibir el paso para siempre por un camino real o senda de toda la vida?", ejemplifica Rionda.

Precisamente el problema de los grupos será uno de los temas que piensa tratar el presidente de la Federación de Montaña con el director general de Recursos Naturales, Manuel Calvo, en la reunión que tienen programada para mañana lunes. No será el único problema entre deportistas de montaña y responsables de la gestión de áreas naturales. Según Rionda, también está aumentando el disgusto de los escaladores por los desencuentros -incluso con retirada drástica de chapas de acceso a vías- con la guardería de áreas naturales, muy celosa de cuidar de las anidaciones de aves. Y por contra, desde la Federación llevan años clamando porque se cuide la cada vez más deteriorada señalización de rutas por todo el territorio regional. "Hay que sentarse a hablar y desde la sensatez y el diálogo buscar puntos de encuentro porque lo que está sucediendo nos perjudica a todos", indica Rionda, apelando de fondo al valor turístico y económico de los deportes de montaña para la región.