El "Diagnóstico de los proyectos latentes de innovación en la Milla del Conocimiento de Gijón" también hace mención a la necesidad de generar un mayor nivel de cooperación entre todas las empresas del entorno y de las empresas con la Universidad. En el primer caso es curioso detectar que el 94,1% de las firmas de la Milla aseguran tener previsto o estar interesadas en desarrollar proyectos de cooperación con otras empresas (66,1%), universidad (37,3%), centros tecnológicos (28,8%) y otros socios (47,4%) pero el 77,9% mantienen que les es difícil encontrar socios para esas colaboraciones.
En su propuesta, los firmantes del diagnóstico identifican como un reto avanzar en el conocimiento del tejido porque "las empresas de la Milla no se conocen entre ellas, operan como compartimentos estancos sin que se encuentren vasos comunicantes que filtren información, ideas, proyectos, demandas tecnológicas u oportunidades". Y ello a pesar de que hay diversas entidades, incluido el Centro Municipal de Empresas, que organizan eventos para facilitar esa relación.
En cuanto a la relación empresa-universidad, el informe detecta "una brecha que en lógica no debería existir. Además no hay o no debería haber ningún obstáculo para que esa brecha deje de existir". Para los analistas es una prioridad, y bueno para las dos partes, que se establezcan fórmulas de colaboración entre el campus de Gijón y el tejido industrial local. A la Universidad le ayudaría a evitar quedar aislada "en una burbuja academicista" y a las empresas les serviría para poder "innovar de forma competitiva y sólida". Entre los errores de contexto que se detectan en esta relación a dos bandas está la falta de interlocutores cualificados en las empresas, la pérdida de funcionalidad de las soluciones que aporta la universidad si las empresas no tienen personal para implementarlas, la reivindicación empresarial de que la solución sea "rápida, eficaz y gratuita", la falta de personal investigador cualificado que deja el estudio en manos de becarios y el mayor interés de muchos profesores por la docencia y la publicación de artículos al pensar en su carrera profesional.
Cuatro ejes de trabajo
A partir de este diagnóstico de la realidad, y desde el impulso de la administración local, se plantea ahora como objetivo diseñar y brindar un servicio de consultoría multidisciplinar "para poner en valor los proyectos de innovación latentes en el marco de la Milla del Conocimiento y permitirles acceder a la financiación o a los recursos necesarios para su desarrollo". La consultoría se organizaría sobre cuatro ejes: crecimiento, I+D+I, cooperación y acciones transversales. Las medidas sobre el eje de crecimiento buscan empujar a las firmas más jóvenes y de tamaño más pequeño para que puedan crecer tanto desde un punto de vista orgánico como a nivel de mercado y en el área de I+D+I el objetivo es dar soluciones prácticas para materializar resultados y maximizar beneficios de la potencialidad tecnológica e innovadora que casi todos tienen. El programa de cooperación pretende potenciar el encuentro entre empresas y entidades de ese ámbito para transferencia de tecnología y sistemas de apoyo.
Como acciones transversales computan las iniciativas a desarrollar para mejorar la disponibilidad de techo, ampliar la información sobre vías alternativas de financiación, elaborar un catálogo de empresas y servicios existentes en la Milla y abogar por la compra pública innovadora.
