¿Por qué tiene tanta presencia el vehículo privado en una ciudad fácilmente caminable, llena de carriles bici y con un consolidado servicio de transporte público?. El informe sentencia que "Gijón es una ciudad muy amable con el vehículo privado y eso genera el efecto llamada, es decir, mayor uso", en explicaciones de Díaz en la presentación del informe en la Casa Consistorial. Son 263.737 desplazamientos en coche en un día laborable medio: 198.193 son conductores y 65.524 son acompañantes. En coche se hace el 36% de todos los desplazamientos que se realizan en la ciudad al día. Un porcentaje que se intentará rebajar en los próximos meses. Y otro motivo de preocupación y de ataque: cada viaje se hace con una ocupación de 1,33 personas por coche, que es una ratio baja, insuficiente y que supone un derroche energético, según las explicaciones de los técnicos municipales.
A ese efecto llamada del uso del coche ayuda que la red viaria actual no presenta grandes conflictos de congestión. Pero esa realidad tiene sus puntos negros, lugares que ya muestran síntomas de saturación. Entre ellos la salida de la AS-II desde Roces-Porceyo y la ronda. En estos casos, los estudios alertan de que la situación irá a peor si se confirma la recuperación de la actividad económica. Sin salir del casco urbano los conflictos de congestión más destacado se concentran en, por un lado, el entorno de la avenida de la Costa y la avenida de Pablo Iglesias y, por otro, en la calle Menéndez Pelayo. También hay problemas en la avenida de Castilla, Hermanos Felgueroso, la avenida del Llano, la avenida de la Constitución, Carlos Marx, el paseo del Muro de San Lorenzo, la avenida de Portugal y la avenida del Príncipe de Asturias.
En la hora punta de cálculo en los accesos a la ciudad se presentan problemas, entre otros sitios, en la glorieta del Llano que es acceso desde la Autovía Minera y en la de Viesques desde la A-8. Y de ellos también se habla en este informe de diagnóstico.
Tampoco está de más analizar la situación desde el punto de vista del horario. En la circulación gijonesa hay dos horas punta claras: la primera entre las siete y las ocho de la mañana y la segunda entre la una y las dos de la tarde. Las horas de entrar a trabajar y salir para comer. El informe establece que la mayor incidencia de esas concentraciones en hora punta se vinculan al vehículo privado, que es la opción más utilizada en los viajes por motivo de trabajo. En el caso de la movilidad no motorizada y el transporte público la gráfica es muchos más homogénea a lo largo de toda la jornada.
