El protagonismo de los distritos como núcleo de los presupuestos participativos y de los consejos de distrito como grandes dinamizadores de este procedimiento vertebran la propuesta de trabajo presentada por la Federación de Asociaciones de Vecinos (FAV) a la comisión especial de presupuestos participativos, cuya segunda sesión de trabajo tendrá lugar este martes.

Los integrantes de esta comisión del Consejo Social se han dado un mes de plazo para, por un lado, diseñar el sistema a seguir a corto plazo para dejar en manos de los ciudadanos ocho millones de euros del presupuesto municipal de 2018 y, por otro, sentar las bases de un modelo más ambicioso de participación ciudadana que pueda desarrollarse en los siguientes años.

Para este año de transición, la FAV reivindica recuperar el modelo de partida que se siguió el año pasado -cuando el proceso se inició como experiencia piloto- pero eliminando elementos que resultaron fallido. Una de los elementos clave para el movimiento vecinal es potenciar todas las acciones que tengan que ver con la difusión del proceso para conseguir un mayor nivel de participación. El año pasado se registraron 4.357 personas en la plataforma de participación pero solo votaron 2.534: 1.559 por voto telemático y 975 en voto presencial. Desde la FAV se habla de jornadas de difusión para grupos de interés y de campañas de publicidad. Toda esa dinamización social debería correr a cargo de la denominada mesa de presupuestos participativos, cuya existencia es una prioridad para la Federación que preside Adrián Arias. Hoy mismo hay una reunión de la FAV donde los presupuestos participativos son motivo de debate.