La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Se avecinan más recortes en las aulas de 3 años de Gijón por la pérdida de otros 200 alumnos

La Consejería prevé un descenso importante del alumnado y contempla la reducción de siete unidades de infantil en la red pública del concejo y tres en la concertada

Una madre firma una solicitud para entregar en el colegio Jovellanos. JUAN PLAZA

Hay preocupación, y se nota. El pasado año fueron siete las unidades de infantil de alumnos de 3 años las que se redujeron en el concejo de Gijón, todas en la red pública, por la gran caída de alumnos que, pese a contar con ella, fue mayor de lo esperado, y se cifró en casi 300 alumnos. Este año, de inicio, la Consejería contempla que no se autoricen otras siete -en los mismos colegios afectados el pasado año por el recorte- y tres más en la red concertada, donde este año tocaba revisión de los acuerdos entre los titulares de colegios y la Consejería.

Y esa previsión a la baja tiene que ver con que los cálculos de incorporaciones de niños también están a la baja. Directores de varios centros de la ciudad aseguraron que personal técnico de la Consejería de Educación ya ha venido advirtiendo en algunas de las reuniones del último mes que "se prevé que la matrícula en infantil, concretamente en tres años, siga bajando. Se habló de unos 200 alumnos menos que el pasado año", indicaron ayer varias directoras de escuelas. Y eso son muchos niños si se tiene en cuenta que el pasado curso para las 2.154 plazas que se pensaban ofertar (que quedaron luego en 2.019), en los centros hubo un total de algo menos de 1.700 solicitudes de familias. La pérdida en la red pública ha sido de más de 300 alumnos desde el año 2010, y de unos 50 escolares en la red concertada.

Pese a los temores con los que ayer daba comienzo el período de preinscripción en los centros, en algunos de los colegios que el pasado año sufrieron la pérdida de una unidad de tres años -las escuelas infantiles de Las Mestas, Gloria Fuertes, José Zorrilla y Miguel Hernández, así como los colegios García Lorca, Asturias y Rey Pelayo- no se pierde la esperanza de que un buen volumen de solicitudes al final del proceso podría revertir la decisión que ahora tiene tomada la Consejería, lo que implicaría que los centros no perdieran en los próximos años una línea completa de ocupación -un aula menos en cada curso-, lo que es una gran condena laboral a largo plazo, sino que se queden con cursos desiguales que no supondría tanto problema. Pero para eso hay que buscar la comprensión de la Consejería y sobre todo, que no se apliquen las ratios de 23 alumnos por unidad a pies juntillas, porque podría darse el caso de un colegio con 46 alumnos y sólo dos unidades autorizadas, y uno con 48 escolares repartidos en tres aulas.

Compartir el artículo

stats