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PATRICIA ARGÜELLES | Arqueóloga

"He hecho, salvada la diferencia, el mapa de carreteras de Asturias en la Antigüedad"

"Los romanos vertebraron en cierto modo las comunicaciones asturianas, aunque hay tres vías anteriores: la de La Mesa, la Carisa y Leitariegos"

Patricia Argüelles.

La arqueóloga gijonesa Patricia Argüelles (1983) hablará hoy en el Ateneo Jovellanos (19,30 horas) de las vías romanas de comunicación en Asturias, materia de una tesis doctoral que ha sido valorada con la mejor calificación.

-¿Por qué esta tesis?

-Es continuación de una investigación sobre una de las vías, la de Lugo de Llanera-Lugo, con la que gané el premio "Rosario Acuña" en 2010. Es una temática que, pese a su interés, no está muy estudiada. He querido dar una visión de conjunto, porque hay estudios parciales pero nada que explicara cómo estaba comunicada Asturias en la Antigüedad. Creo que es un trabajo pionero.

-¿Qué período abarca?

-Ha sido un trabajo duro por la falta de datos e incluye también la época altomedieval. Desde el siglo I hasta el X, más o menos.

-Un tramo muy dilatado: cerca de un milenio...

-Sí, el problema de estudiar la red viaria -y no sólo en el caso de Asturias-, es que vemos cómo se van reutilizando esas vías. Aunque me he centrado en contextualizar un paisaje romano, vemos cómo esas comunicaciones se reutilizan en siglos posteriores. Un ejemplo es el Camino de Santiago.

- ¿Cuál es la principal conclusión de su tesis?

-Se trata de un estudio de conjunto de las vías de comunicación en la Antigüedad, que estaban identificadas pero no estudiadas. Se documentan restos para lanzar hipótesis y se plantea cómo era el paisaje en el Mundo Antiguo. Y vemos, también, cómo eran esas vías.

-También ha utilizado, para elaborar su tesis, la herramienta SIG...

-Utilizo herramientas digitales. Se trata de un sistema de georreferenciación que se usa en geografía. Mi estudio es, en este sentido, interdisciplinar: abarca el campo arqueológico, el histórico y un poco el geográfico. Hago, salvando las diferencias, el mapa de carreteras de Asturias en la Antigüedad.

-Antes hablaba de ese paisaje del Mundo Antiguo. ¿Qué diferencias hay con el actual?

-Son completamente distintos. Tenemos que quitarnos la idea de las semejanzas: hoy pasamos por grandes carreteras y encontramos ciudades; vemos chimeneas, industrias, mientras que entonces había un paisaje limpio, con pequeños núcleos habitados. Hay que quitarse de la cabeza, además, que una vía romana era sólo un camino empedrado; las vías podían ser, por ejemplo, espacios terreros. Efectivamente, el paisaje era muy distinto. Creo que ese cambio drástico empieza a producirse a partir del siglo XVIII.

-¿Los romanos son los que, más o menos, vertebran las comunicaciones de Asturias tal y como las conocemos hoy?

-En cierto modo, ha sido así. Hay tres vías que se consideran anteriores a la romanización, que son la de La Mesa, la Carisa y Leitariegos. Sabemos que con la llegada de los romanos, en concreto lo vemos con la Carisa, esas vías se acondicionan por las guerras cántabras. Se acondiciona, por ejemplo, la vía de los Picos de Europa, que sería el paso entre la Liébana cántabra y Cabrales. Así, tenemos paisaje articulado por calzadas que se usan con distintos fines, aunque en un principio son fines militares. Con las aportaciones que tenemos desde 2007 sobre los campamentos romanos -creo que hay siete u ocho documentados-, podemos decir también que, posteriormente, los romanos necesitaron una administración para controlar el territorio. En Asturias, el eje central estaba en torno a Lugo de Llanera (Lucus Asturum), que era la capital administrativa. Y hay también una serie de vías comerciales, como la costera, o marítimas, como la de Gijón. En el centro y el occidente hay vías con un uso más comercial, o mineras para la explotación del oro. Hay distintos usos en función del momento y de las necesidades imperiales.

-¿El inicio de ese uso está, en todo caso, ligado a las guerras de conquista?

-Sí, a partir de esa romanización se van creando vías que llegan hasta la Edad Media, donde se reutilizan. Estamos ante un paisaje que se va modificando. En el mundo romano tenemos, a lo mejor, una vía jalonada por castros con ocupación romana; en cambio, en el mundo medieval pasamos a otra -un ejemplo es la vía de La Mesa- en la que encontramos fortificaciones, iglesias, malaterías...

-Se reinventan...

-Se reinventan y hay documentación que prueba que se acondicionan. Y eso llega hasta la Edad Moderna. Ocurre con el llamado Camino de la Reina, que se acondicionó para una visita de Isabel II a Covadonga.

-La Ruta de la Plata llega hasta hoy mismo...

-Exactamente, es otro caso.

-Usted habla de doce vías principales en la época romana...

-He hecho una clasificación por pasos, aunque podría haber subdivisiones, ramales. Las más relevantes serían la costera o vía de Agripa, que se acabaría convirtiendo en ruta costera del Camino de Santiago; la que iba de Lugo de Llanera a Lugo o de Lugo de Llanera a Cabrales; y tenemos las de montaña: La Mesa, la Carisa, la que pasa por Cienfuegos (Quirós), la de Tarna o la de Leitariegos.

-Parece que según se profundiza, nos damos cuenta de que la romanización fue mayor de lo que nos han contado...

-Hemos tendido a creer que, por las guerras cántabras, la romanización fue menor que en el resto de Hispania por ser el último territorio romanizado. Quizás se ha estudiado más el período prerromano, la época castreña, pero hubo una romanización que tiene su relevancia. Un claro ejemplo son las termas romanas de Gijón.

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