Tras casi medio año de reuniones entre concejales, pugnas políticas, informes técnicos, idas y venidas de expedientes del Ayuntamiento al Principado de Asturias o Hacienda y viceversa, cambio de bases, matizaciones y debate sobre el nombre, la Fundación Municipal de Servicios Sociales acaba de dar luz verde a la denominada renta social municipal. Una iniciativa que busca garantizar desde el ámbito de las competencias de un ayuntamiento que las familias tengan los recursos mínimos para vivir con dignidad. Una iniciativa pionera que se puede explicar en quince claves:
Ayudas complementarias. Este nuevo programa municipal tiene un "carácter complementario" por lo que el acceso al mismo se subordina, en unos casos, a la percepción del salario social básico del Principado o las ayudas a la integración de las familias de la propia Fundación y, en otros, a que las familias (en el argot de la convocatoria son las unidades económicas de convivencia independiente) tengan unos ingresos superiores a los que les permitan acceder a esas ayudas públicas pero inferiores al "mínimo vital digno", que se quiere garantizar desde el Ayuntamiento de Gijón con este plan de emergencia social-renta social.
Mínimo garantizado. Sobre la base del Iprem (indicador público de renta de efectos múltiples), el Ayuntamiento ha fijado los ingresos mínimos que considera debe tener una familia al mes. Garantizar esos ingresos es el objetivo de esta renta social. ¿Cuales son esas mensualidades? Para una familia de un miembro son 665,64 euros. Igual que para una familia de dos miembros aunque aquí hay opción a subir a 718,89 euros si hay un menor de 14 años. El importe básico mensual para una familia de tres miembros queda en 832,05 euros, que suben a 885,30 y 938,05 si, respectivamente, hay uno o dos menores de 14 años en la unidad.Y en el caso de las familias de cuatro o más miembros el punto de partida es de 1.065,02 euros que suben hasta un tope de 1.125 pasando por los 1.118,27 euros en función de los pluses por menores de 14 años.
Dos líneas de atención. La convocatoria de estas ayudas se organiza en dos líneas. La línea 1 son ayudas económicas para la adquisición de productos o servicios específicos y la línea 2 son ayudas económicas de complemento de ingresos mínimos. En ambos casos, la ayuda municipal es la diferencia entre los ingresos de la familia y el dinero que el Ayuntamiento fija como mínimo vital. La ayuda efectiva quedará limitada por las incompatibilidades que se deriven de la percepción de otras ayudas públicas.
Otros ingresos a contar. A la hora de computar los ingresos reales de cada familia se tendrán en cuenta también las ayudas municipales que estén recibiendo ya. Especialmente las becas de comedor escolar, las ayudas energéticas y las ayudas al pago del alquiler a la vivienda.
Características de la línea 1. La línea 1 del programa de renta social está destinada a familias donde algún miembro cobre una prestación, pensión, subsidio, ayuda o equivalente. Se piensa sobre todo en los perceptores del salario social básico. Estas personas no pueden recibir otras rentas periódicas así que los recursos que se les dan son en forma de ayuda finalista destinada a comprar productos y servicios concretos de un catálogo específico y en sitios determinados. Es una ayuda de pago único.
Características de la línea 2. Aquí los miembros de la unidad familiar no pueden ser titulares, ni reunir los requisitos necesarios para serlo, de ninguna ayuda periódica de una administración pública sea estatal, autonómica o local. La duración máxima de esta ayuda en el tiempo será de doce meses y los abonos serán trimestrales.
6 Tarjetas bancarias. Las ayudas se harán efectivas a través de ingresos desde la Fundación Municipal de Servicios Sociales en una tarjeta bancaria prepago, obviando la idea inicial de combinar la tarjeta ciudadana con una serie de códigos de acceso.
Compra de productos. Este proyecto de atención social tiene una componente de dinamización de la economía local ya que los productos a subvencionar desde el Ayuntamiento a través de la línea 1 se deberán adquirir en los comercios que se adhieran a un programa que lidera la Unión de Comerciantes a través de un convenio con el Ayuntamiento. El beneficiario hará la compra con su tarjeta y recibirá una factura. Una copia se enviará a la Fundación a través de la Unión de Comerciantes. Los productos que se pueden comprar vienen definidos en un anexo de las bases de la convocatoria. Siempre que haya saldo disponible se podrán hacer compras durante un año. Un año también tienen los beneficiarios de la línea 2 para hacer uso del dinero de su tarjeta bancaria, de la que pueden servirse en cualquier establecimiento mercantil. Se excluyen una serie de sectores enumerados en el anexo III de las bases y que son: restaurantes, cafeterías y bares; salas de baile, discotecas, casinos de juego y salones recreativos; agencias de viajes; entradas para eventos deportivos, taurinos y conciertos; y gimnasios.
Requisitos. Los requisitos generales para el solicitante son tener más de 18 años o ser menor emancipado, tener nacionalidad española o si se es extranjero tener la situación legal regularizada y residir y estar empadronado en Gijón desde un año antes de pedir la ayuda. Esta antigüedad se elimina para víctimas de violencia machista y asimilados a residentes. La unidad convivencial debe tener una antigüedad mínima de seis meses. También se exige que antes de pedir estas nuevas ayudas se hayan solicitado todas las pensiones o prestaciones vigentes a las que se pudiera tener derecho.
Cuestión de plazos. Aunque las bases de la convocatoria ya están aprobadas por el órgano competente, falta que cumplan una serie de requisitos incluida su publicación en el Boletín Oficial del Principado de Asturias (Bopa). Así que no se espera que la posibilidad de presentar solicitudes pueda abrirse antes de finales de este mes, o más seguramente, principios de junio. La primera convocatoria se cierra el 31 de julio pero hay un compromiso de Servicios Sociales de pasar directamente a una segunda convocatoria a quienes puedan quedar fuera de la primera por falta de crédito presupuestario.
Solicitudes. El modelo de solicitud de estas ayudas estará disponible en todos los centros municipales integrados de la ciudad y en la web del Ayuntamiento (www.gijon.es). La vía de acceso para los solicitantes serán las oficinas de Atención a la Ciudadanía.
Obligaciones de los beneficiarios. La principal es solicitar la baja en esta prestación económica en el plazo de un mes a partir del momento en que dejen de reunirse los requisitos para su percepción. Además, se les impone dar información veraz sobre sus circunstancias económicas y familiares, incluyendo los cambios que vayan ocurriendo, y reintegrar el dinero que se cobre indebidamente.
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La tramitación. Una unidad técnica especial ubicada en la sede de la Agencia Local de Empleo de El Coto y formada por un equipo de seis personas al mando de Regla Mock, en su calidad de jefa de la división de Promoción Social de la Fundación, se encargará de verificar todas las solicitudes y darles la valoración. Los informes de concesión o denegación (a través del número de registro para no identificar a nadie públicamente) serán semanales. La decisión debe tomarse en un plazo máximo de tres meses. Si se supera ese tiempo sin resolución se considera que la decisión es desestimatoria.
Documentación a aportar. El último cambio incluido en las bases supone eliminar la presentación de documentación a aquellas personas que ya hayan sido valoradas para el salario social del Principado. Siempre y cuando no haya cambios en su situación económica. La intención es eliminar burocracia. Para el resto de los candidatos hay exigencia de una serie de documentos que tienen que ver con la definición de las condiciones personales y económicas de los integrantes de la familia.
Campaña de divulgación. Desde Servicios Sociales se tiene en mente hacer una potente campaña de difusión de este programa para llegar a todos los posibles beneficiarios y buscar apoyos en entidades sociales.
