Un despiste del conductor. El atestado de la Policía Local sobre el accidente mortal que ayer le costó la vida a una mujer de 70 años en la calle Leitariegos, en el barrio de el Polígono, establece que el siniestro fue producido por un despiste del conductor de la furgoneta que dio negativo en los análisis de alcohol y drogas. El atestado realizado por el equipo de investigación de accidentes del cuerpo policial ya ha sido presentado en el juzgado de instrucción número 2 de Gijón.

La conclusión de la investigación también confirma los primeros indicios que ayer apuntaban fuentes municipales, como avanzó La Nueva España, relativos a que esta vecina del barrio del Polígono, donde era muy popular y activa desde la asociación de vecinos "Evaristo San Miguel", cruzaba correctamente por el paso de peatones antes de ser embestida por un despiste del conductor de la furgoneta. La víctima falleció ayer en la esquina entre las calles Puerto de Leitariegos y Puerto de Pajares, pasadas las once de la mañana.

Piedad Chico Cajas estaba casada y era madre de dos hijos y abuela de tres nietos. De hecho, era frecuente verla pasear con uno de los pequeños a su cargo por las inmediaciones de su domicilio, en la calle Puerto de Tarna. Era muy popular en el barrio, conocida y querida por muchos, y una habitual de las actividades de la asociación de vecinos, participando con frecuencia en talleres. Precisamente, en la mañana de ayer había estado practicando yoga en la sede de la asociación vecinal "Evaristo San Miguel", del Polígono.

Los restos mortales de Piedad Chico reposan desde ayer en el tanatorio de Gijón-Cabueñes y serán trasladados hasta la parroquia de San Miguel de Lada, en Langreo, donde se celebrará el funeral de cuerpo de presente a las cuatro de la tarde de hoy. Posteriormente recibirá cristiana sepultura en el cementerio de esta localidad langreana, de donde era oriunda.