Nada de asépticos cruces de correos electrónicos como pretendía Fomento. Los miembros del consejo de administración de Gijón al Norte, sociedad encargada de gestionar el plan de vías, se verán las caras en una reunión presencial. Reunión cuyo orden del día sumará a la anunciada formulación de cuentas de 2016 un nuevo punto para debatir sobre el diseño ferroviario de la operación. Aún no hay fecha para la celebración de este encuentro -aunque previsiblemente será el mes que viene para poder cumplir con la normativa en cuanto al cierre económico de la entidad- pero sí confirmación de Fomento sobre la nueva cita.

No tenía muchas más opciones la presidencia del consejo, que ostenta el secretario de estado de Infraestructuras, Julio Gómez Pomar, una vez que sus socios del Principado de Asturias y el Ayuntamiento de Gijón habían exigido el cambio con los estatutos en la mano. En el caso de Gijón a partir de llamativo consenso entre los grupos municipales de Foro, PSOE y Xixón Sí Puede, de los que salen los consejeros de Gijón al Norte de ámbito municipal. Vinculados a un gobierno socialista están los del Principado y a un gobierno del PP los del Ministerio de Fomento, que ostenta el 50% del capital y el voto en esta sociedad. Si para Fomento la importancia de la cita estaba en el cierre de cuentas para la representación municipal lo básico es poder sentarse a hablar del proyecto.

Pero, ¿cual? A partir del acuerdo alcanzado en 2015 entre el gobierno municipal forista de Carmen Moriyón y un ministerio liderado por la popular Ana Pastor, Fomento trabajaba -o mantenía paralizado, según la opinión de los más críticos- un proyecto ferroviario que tenía como eje la ubicación de la estación intermodal en el entorno del Museo del Ferrocarril. El proyecto que dejaron los gobiernos socialistas la colocaba en Moreda. Pero el Pleno de Gijón, gracias a la mayoría que suman los votos de PSOE, Xixón Sí Puede e IU, impuso sólo hace unos días eliminar de la ecuación la ubicación del Museo para buscar un proyecto con mayor consenso social y político y, sobre todo, más realista en cuanto a su coste económico. Los cálculos iniciales de Fomento sobre el acuerdo de 2015 hablaban de un gasto de más de 400 millones que deberían afrontar las administraciones teniendo en cuenta que no se ha vendido ni un solar que garantice la fórmula de financiación de las plusvalías.

Consejo social

Para el PP gijonés, en palabras de su concejal Pablo González, la exigencia de la reunión realizada por los ediles Fernando Couto (Foro), José María Pérez (PSOE) y David Alonso (XSP) "con poses de hombres de Estado, es un nuevo ejercicio de postureo como el vivido la semana pasada cuanto el Pleno votó hacer tabla rasa del actual proyecto de integración ferroviaria para volver a empezar todo desde el principio". González recuerda que ese acuerdo plenario "no es vinculante para la sociedad Gijón al Norte" y pidió a los tres grupos municipales que "dejen de poner palos en las ruedas con sus enredos" y "respeten los acuerdos adoptados garantizando la aportación económica en la parte que les toque y poniéndose a disposición del socio mayoritario para agilizar el proceso todo lo posible". Por su parte, José Carlos Fernández Sarasola, de Ciudadanos, afeó a Foro, PSOE y Xixón Sí Puede que no hubieran consultado con el resto de los grupos municipales su decisión "ya que representan al conjunto de la Corporación y no solo a sus formaciones políticas".

Pero la reunión del consejo de Gijón al Norte no es la única que espera fecha. La decisión tomada en el Pleno de la semana pasada también incluía el mandato al gobierno local de convocar, en un plazo máximo de diez días, a esa comisión especial del plan de vías que saldrá del Consejo Social de la ciudad para avanzar en un consenso popular en favor de un nuevo diseño sin la imposición de la estación en el Museo del Ferrocarril. La convocatoria aún no ha llegado y hay quien entiende que debe realizarse después de la cita de Gijón al Norte para poder trabajar con los avances que presente Fomento.