"Están hartos, quieren poder recuperar su vida". Esa es la conclusión a la que llegó el edil del Partido Popular en el Ayuntamiento de Gijón, Pablo González, tras reunirse con los vecinos de la parroquia gijonesa de San Andrés de los Tacones, "los grandes afectados" por el permanente estado comatoso de la Zona de Actividades Logísticas e Industriales de la región (Zalia).

"No pueden hacer obras, no pueden hacer nuevas construcciones ni reformar sus casas, no pueden ni retejar", aseguró González, "hay mujeres que han vivido tres expropiaciones o personas que tienen que andar un kilómetro para coger el autobús".

Por ello, el Partido Popular gijonés llevará al próximo Pleno municipal, al que ha invitado a los vecinos, que confirmaron su presencia, una propuesta de acuerdo para instar al Principado a "liquidar y disolver" la Zalia como empresa pública.

"Gijón tiene que quitarse la mochila de la Zalia", aseveró el edil popular, "se tiene que liquidar, asumir la consiguientes deudas y gestionar de la mejor forma posible sus activos".

Para González, "la Zalia es un polígono industrial en medio de la nada" que, además, "cuesta cada año al Ayuntamiento de Gijón miles de euros". Un pozo sin fondo ya que, aseveró el edil popular "no hay una apuesta clara, ni un plan de inversión, ni unos plazos y esto tiene visos de seguir así muchos años más", razón por la cual, argumentó, "los vecinos son muy escépticos, ya no se creen nada, llevan décadas así y es hora de que vuelvan a salir a la palestra, que no se les olvide".