Casi tres años después de que se suspendiese, se atisba una solución para relanzar la conexión marítima entre los puertos de Gijón y Nantes. Baleària, potente naviera española especializada en ferries de pasaje y carga, ha mostrado un gran interés en hacerse cargo de la conexión marítima y las tres administraciones implicadas -Ministerio de Fomento, Principado y Ayuntamiento de Gijón- se comprometieron ayer a colaborar y poner recursos económicos para ayudarla en los comienzos de la puesta en marcha del servicio, antes de que éste sea rentable y autosuficiente "en tres o cuatro años", según indicó José Llorca, presidente de Puertos del Estado, organismo del Ministerio.

Llorca anunció ayer la "esperanzadora" situación al consejero de Infraestructuras del Principado, Fernando Lastra; y la Alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón; en una reunión a la que también asistió la Autoridad Portuaria de Gijón, encabezada por Laureano Lourido. Ninguna de las partes quiso adelantar, "por prudencia", el nombre de "la naviera nacional" que tiene "mucho interés" en relanzar la autopista del mar, pero, según ha podido saber este periódico, se trata de Baleària, que tiene gran presencia en el Mediterráneo y está inmersa en "un ambicioso plan de expansión internacional", donde se enmarcaría la conexión con Francia desde Gijón.

Baleària encaja a la perfección en el perfil indicado ayer por Llorca, quien aclaró que se está trabajando en la modalidad de transporte combinado de carga rodada y de pasajeros (ro-pax), así como confirmó que se estudia al detalle la posibilidad de que sea un buque movido a gas con el objetivo de acceder a ayudas europeas para incentivar un transporte marítimo más respetuoso con el medio ambiente. Baleària es una firma más que consolidada en el tráfico ro-pax y, además, ya está inmersa en una estrategia de uso de nuevos combustibles como el gas natural licuado, algo en lo que es pionera en España.

Sensación positiva

Llorca explicó ayer que desde Puertos del Estado se encargó un estudio de mercado para conocer la viabilidad real y el interés existente en reanudar la autopista del mar entre El Musel y Saint Nazaire. "Hubo entrevistas con 18 navieras, nueve con contactos más intensos y dos con un interés específico, una de ellas con mucho interés para poner en marcha la línea", explicó tras su encuentro con Principado y Ayuntamiento. El interés de ésta última, Baleària, ha ido creciendo, hasta tal punto que llegó a visitar el Puerto de Gijón. En principio, la naviera se reunirá en septiembre con las tres administraciones para concretar en mayor medida la "colaboración interinstitucional" que posibilitará el relanzamiento de la línea. Tanto Puertos del Estado como Principado y Ayuntamiento mostraron ayer su voluntad decidida de colaborar económicamente. "Se trataría de cantidades perfectamente asumibles", aclaró Moriyón, quien se atrevió a poner plazo a la reapertura de la autopista del mar: "La sensación es obligadamente positiva porque todos los datos apuntan a que estamos mucho más cerca de que en 2018 Gijón vea reanudada la línea marítima".

La Alcaldesa expresó su satisfacción con la actitud de Puertos del Estado y Principado y fue rotunda en sus manifestaciones: "El nombre de la naviera da tranquilidad y todo apunta a que está encarrilado". La idea inicial, todavía por perfilar, sería que la ayuda pública durara en torno a los dos años. Las tres administraciones -gobernadas por tres partidos distintos: PP, PSOE y Foro- deben articular un mecanismo de ayuda pública que entre dentro del marco normativo europeo, para que Baleària compita con la autopista del mar dentro de la legalidad.

Ni José Llorca ni Fernando Lastra se aventuraron, por su parte, a poner un plazo como Moriyón, pero sí mostraron idéntico optimismo. "La voluntad es tener los elementos articulados para que se ponga en marcha lo antes posible. No estamos mareando la perdiz, estamos en un proyecto serio de colaboración interinstitucional para que la línea pueda ser una realidad", expresó Llorca, que hizo mención al intento fallido del naviero gijonés Rafael Riva para retomar la autopista del mar.

Igualmente, Llorca diferenció la línea Gijón-Nantes de la autopista del mar de Vigo o las conexiones de ferri que operan desde Santander. "Puede ser viable desde un punto de vista diferente a las de Vigo y Santander porque es una línea complementaria y no sustitutoria de la carretera: es de transporte acompañado, los transportistas se meten en el barco, y es compatible con tráficos asociados al turismo de pasajeros. Igualmente, es la única que puede considerarse como una verdadera autopista del mar, pues cumple con las frecuencias necesarias para un solo barco", recalcó. Lastra, por su parte, se mostró "esperanzado porque la forma de hablar y de trabajar es la correcta: hay compromiso y hay rigor". Al menos de inicio, parecen conjugarse las condiciones necesarias para que la autopista del mar vuelva a zarpar para conectar de nuevo los puertos de El Musel y Saint Nazaire.