En medio de constantes llamadas a la unidad pero con dos partes claramente enfrentadas comenzó esta mañana la asamblea extraordinaria del Grupo Covadonga en la que la directiva encabezada por Antonio Corripio sometía a la aprobación de los socios los presupuestos para el presente año tras haber sido rechazados en una asamblea anterior.

Corripio, que ha vinculado su continuidad en el cargo con la aprobación de los presupuestos, aseguró que "son los que necesita el club para seguir adelante con los proyectos previstos" y reiteró que "esta directiva no hizo nada como para dimitir pero está claro que si por segunda vez no aprueban los presupuestos es que no ha sabido convencer a los socios y aquí nadie se atrinchera en el cargo".

Los presupuestos sometidos a votación ascienden a 10.6694.918,82 euros y el aspecto más llamativo es la propuesta de subida de un 4,9 por ciento en las cuotas sociales para paliar la no entrada de nuevos socios. Esta subida supone un incremento de 1,15 euros mensual para el socio individual adulto.

En el turno de intervenciones las hubo críticas y a favor y también conciliadoras. Las críticas se centraron en "la falta de confianza" que ofrece esta junta directiva más que en los presupuestos en sí. Melchor Fernández, el socio que encabeza el sector crítico comenzó su intervención anunciando que se reserva "el derecho a tomar medidas legales en contra de que el sistema de votación sea secreto y en urna durante un mínimo de seis horas ya que va en contra del artículo 19 de los Estatutos y el 39 del Régimen Interno". Para Fernández "esta junta directiva provocó la fractura social" e invitó a rechazar los presupuestos porque "no es una cuestión de si son buenos o malos, la cuestión es que la directiva no ofrece la confianza necesaria para llevarlos a cabo".

Otros socios como el ex presidente del Centro Asturiano Marco Tuñón rechazó que haya una fractura social "no la veo en el club, sólo está en las redes sociales, pero yo son de decir las cosas en las asambleas que es donde se deben decir". Tuñón no entiende el rechazo a admitir nuevos socios cuando "el club ha doblado el número de metros cuadrados" y pidió que se aprobasen los presupuestos "porque de no ser así es imposible abordar ninguna mejora". Víctor Díaz considera que "los que están en la directiva son personas razonables y honestas" y terminó su intervención pidiendo el voto afirmativo "porque o damos estabilidad aprobándolos o somos cómplices de una venganza personal" como definió los intereses del grupo opositor.

Juan Carlos Menéndez fue breve y rotundo "hay que mantener la unidad en los asuntos importantes para el club y aprobar los presupuesto es uno de ellos".

El debate duró aproximadamente una hora y sobre las 12:30 se comenzó la votación en cuatro urnas instaladas en el pabellón Braulio García que permanecerán abiertas hasta las 20:30, momento en el que se procederá al recuento.