Dicen los que lo conocen que, a pesar de vivir en Madrid, se considera una gijonés de pura cepa. Muy de su tierra y muy seguidor del Sporting, matizan. José Riva Gómez-Jordana es uno de los grandes campeones a nivel mundial de un deporte, el croquet, poco y mal conocido dentro de nuestras fronteras y dominado por jugadores del mundo anglosajón. De él también dicen que es un auténtico superdotado en los deportes. Es un jugador hábil, inteligente y muy diestro con el tiro y la puntería. Su pericia y dominio del mazo le ha permitido alcanzar sus dos últimos grandes logros: el campeonato de Europa y la President's Cup, en la que sólo participan los ocho mejores jugadores del planeta.
Riva Gómez-Jordana nació en Gijón en julio de 1986. Desde pequeño era un buen alumno. Estudió Ciencias Económicas y trabajó durante cinco años en un fondo de inversión inmobiliaria en Londres, lo que le permitió abrazar más de cerca este deporte. Allí hay muchos más campos y este deporte está mucho más extendido. De hecho, los primeros partidos de la historia del tenis llegaron sobre canchas de croquet e incluso las pistas donde se celebra el torneo de Wimbledom se convierten en canchas de croquet cuando no hay torneos.
Desde hace un año vive en Madrid. En la capital es más difícil practicar el croquet. Entrena en Puerta de Hierro, el único lugar de la ciudad que dispone de un campo homologado. Porque el croquet en España tiene especial importancia en el norte, concretamente en Gijón, y en el sur, en Sevilla y Jerez. La ciudad asturiana es considerada como la cuna de este deporte en nuestro país. De aquí han salido grandes jugadores, Pepe Riva entre ellos, y es aquí, a orillas del Cantábrico, donde se encuentra el único campo de croquet municipal.
En el croquet destacan dos modalidades de juego: Association Croquet (AC) y Golf Croquet (GC). La primera de ellas es la versión tradicional, la más compleja y a la que Riva le dedica más tiempo. El Golf Croquet, en cambio, es un estilo más moderno y más sencillo de seguir. José Riva prefiere la versión más antigua. En esta versión fue en la que se proclamó campeón de Europa en la XXIII edición del torneo después de vencer en la final al escocés Duncan Reeve en Stavstorp, (Suecia) el pasado 13 de agosto. Fue una final muy igualada. El primer partido cayó del lado escocés y, aunque Riva pudo darle la vuelta a la eliminatoria, el cuarto partido fue para Reeve, por lo que fue necesario llegar al quinto y último encuentro para deshacer el empate. Los nervios jugaron una mala pasada a su contrincante y le hicieron cometer el error que hizo que Riva pudiese levantar y besar uno de los trofeos más codiciados. Esta victoria en el campeonato europeo hizo que recibiese la invitación para participar en uno de los torneos centenarios más prestigiosos, la President's Cup, que mide a los ocho mejores jugadores del mundo. No sólo fue la primera participación de un español en el torneo, sino también la primera victoria. Fue llegar y ganar. Este triunfo le hizo escalar varios puestos en la clasificación mundial de Associated Croquet: del decimoquinto lugar bajó al sexto puesto en el ranking internacional. Su actuación no pasó desapercibida en el circuito. La prueba más fehaciente de ello es que el número uno del mundo le pidió que jugara con él los partidos de dobles.
El croquet se cruzó pronto en la vida de Riva. Apenas tenía cinco años cuando cogió un mazo por primera vez. De pequeño también jugaba al fútbol, al tenis, al hockey y al golf, deporte que sigue practicando como aficionado y en el que ha alcanzado un handicap 2. Eso sí, sus inicios en el croquet no fueron sencillos. A los 16 años, y después de ganar el Campeonato de España, viajó a Nueva Zelanda para disputar el Campeonato del Mundo. Sus rivales eran mucho más experimentados y el joven Riva no pudo ganar ni un sólo encuentro. Sin embargo, este golpe no hizo que tirara la toalla y continuó entrenando su golpeo hasta el día de hoy. El trabajo le consume gran parte de su vida y apenas tiene tiempo para entrenar. Eso no es un problema para él. Afortunadamente, el croquet no requiere una gran preparación física y todo se vuelve un poco más fácil a la hora de preparar los partidos.
El próximo gran reto del gijonés es pelear por el triunfo en el mundial que se celebrará en el mes de febrero de 2018 en Nueva Zelanda, aunque su verdadero sueño es participar en unos Juegos Olímpicos representando a España.
